Capitulo 297

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Escucho las palabras de Cami e inmediatamente mis ojos se llenan de lágrimas.

Miro a Gaby con desprecio, esperando una explicación.

+ Ve a jugar un ratito abajo, reina.

Le pide a la niña. No nos gusta discutir frente a ellas.

~ Pero yo quiero hablar con mami.

- Princesa, solo quería saludaros, ahora me voy a dormir y mañana regreso a casa, ¿vale?

Asiente obediente.

~ Te quiero mucho.

- Y yo a ti, amor.

Veo a la pequeña correr fuera de la habitación.

+ No quería preocuparte.

Se excusa.

Estoy indignada, ¿Cómo ha sido capaz de ocultarme que Lucia está ingresada? Una lágrima resbala por mi mejilla. No sé qué tiene mi pequeña, pero no puedo hablar más con Gaby, me siento traicionada. Si ahora está con mamá en el hospital la llamaré, aunque tampoco me hace gracia saber que ella ha sido cómplice.

- Ya te vale.

+ Cariño...

- No me llames cariño.

Espeto llena de rabia.

- Ni tampoco me llames.

Corto y me echo a llorar desconsolada. Tengo miedo, no sé qué pasa con Lucia, y siento un enfado monumental al mismo tiempo. Sorbo la nariz y llamo a mamá. Por supuesto no me lo coge, después de tres intentos decido escribirle.

- "Ya lo sé todo".

- "Necesito ver a Lu".

Cuando el leído aparece en mi pantalla vuelvo a llamar, esta vez con éxito.

P: Esta dormida.

Escucho la voz de mi madre. La imagen enfoca a la pequeñita.

P: Pero está mucho mejor.

- ¿Qué tiene?

Pregunto sollozando.

P: Neumonía.

- ¿Desde cuando? ¿Por qué está ingresada? ¿hasta cuando?

P: Desde hace un par de días esta aquí, responde bien al tratamiento, pero no sé cuánto tiempo más  tendrá que quedarse.

- ¿Cómo me podéis haber ocultado algo así, mamá?

Le reprocho.

P: Cielo, no quisimos preocuparte...

- ¿Y pensáis que no estoy preocupada?

P: Si... pero ya has acabado los conciertos.

Lu empieza a desperezarse. Mamá acaricia su cabecita sin apartar el móvil para que yo pueda verla.

-  Lu...

Al oír mi voz empieza a buscarme.

- Bichito.

P: En el móvil.

Le indica mi madre. La nena todavía está algo adormilada.

P: ¿Quién hay aquí, Lucia?

= Mami.

Dice con su lengüita de trapo y el chupete en la boca.

- Hola cielo.

= Mami.

- ¿Tienes pupa?

= No.

Me hace reír.

P: Ya te he dicho yo que está mejor.

Asegura mi madre graciosa.

- ¿Dónde estas?

Mira a su alrededor y se encoge de hombros.

= Pital.

Sonrío.

- A ver si pronto vuelves a casa.

= Mami.

Estira sus bracitos. Todavía no entiende bien la idea de poder verme, pero no tocarme.

- Mañana estoy allí contigo, ¿si, cariño?

Le explico.

Hablo todo el tiempo que a la enana le da la paciencia de estar frente a una pantalla y luego me despido de ella y de mamá. Por suerte mañana vuelvo a estar con los míos.

Tengo miles de notificaciones de Gaby. Llamadas y mensajes. No pienso leer ninguno, apago mi móvil indignada, que le den.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora