Arrastro algunas lágrimas que están a punto de mojar la almohada. Mi hermano se fue a su habitación después de charlar un poco más, y yo... yo fui gilipollas... volví a escribirle... y volví a ser ignorada.
- ¡Véte a tomar por culo!
Murmuro en un grito ahogado, lanzando el móvil con fuerza hasta el otro lado del colchón.
Abrazo a Lu, la necesito cerquita mía para sentirme algo reconfortada y llena de frustración caigo rendida.
~ Mami... mami... Despierta.
Cami me sacude. Abro los ojos perezosa. Lucia sigue dormidita.
- ¿Qué pasa, Cami?
Debe ser bastante pronto. No se cuela demasiada luz por las persianas.
~ Pepe dice que nos va a llevar a desayunar churros con chocolate a todos.
- Pero que es muy temprano, angelito.
Me quejo.
- Ven aquí a remolonear un ratito conmigo.
~ No, yo quiero churros.
Suspiro dándome por vencida. A Cami le gusta madrugar todo lo que yo odio hacerlo, miro el reloj, rozan las ocho.
~ La tia Adriana ya está lista.
Añade dando peso a su argumento. Puedo escuchar a mi sobrina reírse con papá. Lucia también empieza a removerse y poco menos de una hora después nos encontramos todos desayunando en el bar de la esquina que me vio crecer.
J: Que recuerdos...
Mi hermano comenta nostálgico. Veníamos mucho por aquí cuando éramos unos críos.
Pe: Como me hacías de rabiar con vuestras trastadas.
- ¿Te acuerdas cuando te metí un churro por la oreja?
Le pregunto a José, muerta de la risa.
A: Las estás pagando todas con esta.
Señala a Lucia, que ha untado sus dos manos en el chocolate y ahora lo esparce por su pelo y el de su prima.
- ¡Lucia!
Quiero regañarla cuando se me acerca una chica de más o menos 15 años, llorando.
# ¡Malú! ¿Te puedo dar un abrazo?
- Claro.
# Son para ti.
Me entrega unas flores preciosas.
# Mi madre me ha llamado que te ha visto aquí y me he venido corriendo.
Me cuenta entre sollozos.
- Muchísimas gracias, corazón.
# Te quiero mucho...
Después de hacerme una foto con la chica, corro al baño donde ya está mi cuñada lavando a su hija y a la mía.
A: Menudo bicho tienes.
Ruedo los ojos.
- No se pone chocolate en el pelo, Lucia.
Una vez listas, regresamos a la mesa con todos. Papá ya ha pagado y salimos rumbo a casa.
Las horas vuelan y se convierten en otro día más en el que Gaby pasa completamente de mi. Habla con las chicas e ignora el resto de mis llamadas.
Mi mala hostia aumenta por la tarde, son casi las ocho cuando recibo un mensaje de Sol.
"La cantante que se presenta mañana en Sevilla ha aprovechado para hacer una escapada en familia a territorio andaluz, se la puede ver feliz con su padre, su hermano y las hijas de su ¿pareja? Rumores especulan que la artista podría convertirse en la madre legal de las menores, lo que ni ella ni el padre confirman o desmienten. A quien no hemos visto acompañarla es a Gabriel Martínez. ¿Serán presagios de separación? La sonrisa de Malú, la ausencia del progenitor de las menores y las flores que lleva nos podrían indicar que su corazón vuelve a estar ocupado".
La noticia que adjunta alguna foto que me hicieron esta mañana corre por las redes como la
pólvora desatando todo tipo de comentarios y suposiciones.
Bufo enajenada. Reenvío el mensaje a Gaby y agrego uno propio.
- "Llevas tantos días sin dignarte a responder que igual debiese de confirmar".
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Solo el amor nos salvará (Segunda parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.