Capitulo 374

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Me giro para mirarle.

- ¿Nunca piensas en él? ¿En que habría pasado si no lo hubiese perdido?

+ ¿Que más da?

- ¿En serio no piensas en ese bebé?

Pregunto atónita e incluso algo irritada. Yo si que lo hago.

+ Cariño, ese bebé no llegó a nacer...

- Pero era nuestro hijo, no me puedo creer que...

+ ¿Qué no puedes creer? ¿Qué no viva lamentándome por su pérdida como tú?

Me recrimina.

+ Deja de acusarme.

Se defiende molesto.

+ Y de ver fantasmas donde no los hay. No nació Malú... no hiciste nada para que su final sea tan desafortunado. Estas cosas pasan.

Intenta acallar a esa voz interna que me hace daño.

+ No quiero que te culpes ni que te comas la cabeza, vas a volver a embarazarte y tendremos otro bebé, ya está.

Mis ojos se empapan. Sus argumentos me parecen frívolos y duros, aunque solo quiera ayudarme.

- Si no le hubiese perdido ya le tendríamos con nosotros y no estaríamos viviendo esta pesadilla.

+ Ese es el problema, Malú.

Le miro intrigada.

+ No vivimos en una pesadilla, y si tú lo haces, es porque estamos haciendo las cosas mal.

Reflexiona.

+ Yo no quiero que tú vivas así, quiero... necesito

Se corrige a sí mismo.

+ Hacerte feliz.

- Me haces feliz.

+ No... ya no.

Dice triste.

- Sí.

Empiezo a desesperarme. No quería que nuestra noche acabe así. Suponía ser mágica, una noche de mimos.

- Tu y las chicas, te lo prometo, sois todo...

+ Malú...

- Por favor, no lo digas.

Le ruego entre lágrimas. Me ha llamado por mi nombre todo este rato, cuando no usa ningún mote cariñoso es porque no estamos bien.

- Ya sabes que te elijo a ti.

Abre sus brazos para recibirme entre ellos, permitiéndome llorar y liberarme de la angustia que me carcome, o al menos, parte de ella.

- Necesito un bebé, Gaby.

Imploro contradiciendo lo que hace nada he dicho. El guarda silencio, acaricia rítmicamente mi espalda, esperando a que sola me tranquilice. Supongo que ya no sabe que más decir, y son estas las cosas que le hacen dudar de si ha sido buena idea intentarlo.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora