Capitulo 379

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- La película fue una pasada.

Reitero entrando en casa. Se lo he dicho ya mil veces, pero hace tanto no iba al cine que lo he disfrutado como una cría.

+ Si, estuvo bien.

- Que morro.

Le miro graciosa.

- Si te has dormido a los cinco minutos de empezarla.

+ ¿Y que esperas? Si me llevas a ver se esas románticas que sabes como acaban sin tener que verla.

- Son las mejores.

+ La mejor eres tú.

Me besa.

+ Y verte sonreír así, merece cualquier película, por mala que sea.

Me dice cariñoso, dejando un pico en mis labios.

Pocos minutos después llegamos entre trompicones hasta la habitación. Aquel pico llevó a un beso, y luego a otro... No es necesario que describa todo lo que pasa en nuestro dormitorio, simplemente es mágico.

...

...

- Voy a quitar la puta alarma de tu móvil.

Me quejo al escuchar como suena por cuarta vez. Ayer perdimos la noción del tiempo haciendo el amor, y hoy no hay dios que nos levante.

+ Con lo bien que se está en la cama contigo.

Protesta incorporándose por fin.

+ Voy a presentar mi renuncia al hospital y desde mañana nos quedamos durmiendo hasta la hora de comer.

Anuncia gracioso.

- Vete a la ducha y déjame dormir.

Suplico. Es el quién llevará hoy a las chicas y yo puedo descansar un poco más antes de irme al estudio.

+ ¿Y si te vienes a la ducha conmigo?

Propone juguetón, con voz de niño pequeño.

- ¿No has tenido suficiente?

+ ¿Contigo? Jamás.

- Pues lo que yo no he tenido suficiente son horas de sueño.

+ Que mala eres.

Deja un sonoro beso en mi mejilla cubierta por mi pelo desordenado y desaparece en el baño. Espero un par de minutos desde que escucho el agua correr y decido sorprenderle.

+ ¡Hostia puta!

Grita llevándose la mano al pecho. He sido muy cautelosa y no me ha oído entrar hasta que le abracé desde atrás.

+ El susto de muerte que me has dado.

Carcajeo con ganas.

+ Y encima te ríes, capulla.

- Es que... tu cara... joder... que genialidad.

Me burlo.

+ Voy a vengarme.

Amenaza a quemarropa de mis labios.

- Vale.

Acepto sin problemas.

+ ¿No te interesa saber cómo?

Besa mi cuello.

- No.

Admito, ya estoy cachonda y mientras no se le ocurra dejarme con el calentón, me da igual lo que haga luego.

- Igual te...

= Bibi.

Lucia nos interrumpe haciendo que el susto para ambos sea muchísimo mayor que el que se llevó mi chico hace pocos minutos.

- ¡Joder!

Susurro provocando su risa. La niña se ha ocupado de vengarse por su padre. Aparece con el biberón en la mano y su jirafa en la otra. Aún algo adormilada. Agradezco al cielo que no nos ha pillado en algo más, pero han sido segundos los que le han faltado, ¡que oportuna!

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora