Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 230

Narra Malú

El vuelo lo pasamos bien dentro de lo que cabe. Ocho horas con dos niñas pequeñas dentro de un avión no es el plan idóneo, pero por suerte han dormido la mayoría del tiempo.

Yo no he podido hacerlo demasiado, pero si me pase el rato abrazada a Gaby, bien pegadita, que pastelosa me tiene mi chico, pero es que tengo una necesidad absoluta de estar cerquita suya.

A: Por fin en casa.

Ella tampoco a podido pegar ojo.

+ Que silencio sin las perras.

- ¡Ay, pero como echo de menos a mis niñas!

Mamá las traerá dentro de un rato.

~ ¡Papi! ¡Mami! ¡mirad!

Sus ojitos llenos de ilusión nos hacen sonreír enternecidos. No puede creer que los reyes se pasaran por casa y llenaran de regalos el árbol, si nosotros no estábamos aquí.

Pasamos el rato así hasta que va llegando la familia. Nos han preguntado si preferíamos descansar, pero hemos optado por pasar el día de reyes con los nuestros.

J: Lula, ven aquí.

Mi hermano me saca de la reunión, para llevarme arriba.

- ¿Qué pasa, José?

J: ¿Cómo ha ido el viaje?

- ¡Pf! Una pasada.

J: Me alegra. ¿Dónde ha ido Gaby?

Me pregunta directo y preocupado.

- Tenía algo que hacer, no tardará.

Contestó sin querer dar mayores explicaciones.

J: ¿Estáis bien?

- Sí.

J: No me gusta nada esto.

- ¿Qué no te gusta?

Pregunto tímida, puedo imaginarlo, pero si le cuento que ha ido a la policia solo voy a preocuparle.

J: Que salga de una reunión familiar, después de un viaje y en el día de reyes... muy importante tiene que ser.

- Ya.

J: Y que tú estés tan reacia a hablar del tema solo lo empeora.

Con José siempre nos contamos todo, seguro le sorprende mi silencio.

- Te lo cuento luego.

Prometo al escuchar la voz de mi chico en el salón. Ya ha regresado.

- Vamos abajo, anda.

Le pido yendo hacia las escaleras, sin darle opción a oponerse, quiero que Gaby me cuente lo que le han dicho. Cojo su mano y le llevo conmigo hasta la habitación de invitados, cerrando la puerta.

+ No me ha ido muy bien.

Me cuenta sin rodeos.

+ Dicen que al no ser una amenaza no pueden hacer nada, ni siquiera investigar, que les mantengamos al tanto si recibimos algún otro mensaje o si ocurre algo fuera de lo normal.

Suspiro nerviosa.

- ¿Y entonces que hacemos?

+ No lo sé cielo, de momento creo que olvidar esta foto será lo mejor, y estar atentos.

- ¿Crees que pueda pasarnos algo?

+ No, además te prometí que voy a cuidaros.

Me dice tiernamente.

- Ya, pero...

+ Pequeña, es solo una foto, lleva razón el oficial, no hay amenazas y no ha pasado nada raro, la persona que haya sido esta en Nueva York, no aquí, vamos a calmarnos y esperar a que todo esté bien, ¿vale?

Asiento. No estoy demasiado convencida.