Capitulo 367

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Sábado. Ya estoy sola en mi camerino. Salimos en menos de media hora. La pantalla de mi móvil se ilumina. Acabo la botella de agua y lo cojo para ver de qué se trata.

+ "Mucha mierda".

+ "Te quiero".

Sus mensajes me dejan perpleja. Lleva cuatro días pasando de mi y ahora me escribe como si nada. Decido no responder. Ahora mismo no sabría que decirle. Debiese de mandarle a tomar por culo, pero estando aquí le echo tanto de menos que lo único que podría hacer es repetirle que lo amo y que no quiero que estemos enfadados.

Vivi da unos toquecitos en mi puerta, haciéndome salir del letargo. Dejo mi móvil y le sigo rumbo al escenario.

Narra Gaby

Era de esperar que no respondiera mis mensajes. Veo las redes, lo esta petando.

¡La echo de menos joder! Estoy enfadado, estoy dolido y tendré que juntar el valor para hablar con ella de lo que llevo pensando estos días, pero si hay una cosa que tengo claro, es que la necesito.

El desvelo se apodera de mi y sorprendido miro el móvil que ilumina toda la habitación cuando un mensaje de mi chica llega.

- "..."

+ "Enhorabuena, lo has hecho genial"

- "¿Me estas vacilando?"

+ "Sé que tenemos que hablar, pero por aquí es de cobardes".

- "Llámame"

+ "También es falta de valentía".

- "Vale. Buenas noches".

+ "Espera, te propongo un juego".

No puedo verla, pero afirmaría que he conseguido sacarle una sonrisa.

- "Estas loco".

+ "Es por culpa de una chica".

- "Ya entiendo..."

+ "Solo dos amantes que no saben de peleas".

Aclaro las reglas.

+ "Mañana hablaremos todo lo demás".

- "No me gusta ser amante. Dos amigos... que se están conociendo".

+ "Vale".

Sonrío como un bobo.

+ "¿Puedo llamarte?"

- "Tengo a una princesa dormida junto a mi... y si se despierta se convierte en monstruo... ¿Te haces responsable?"

Pregunta y enseguida recibo una foto de Lucia abrazada a su jirafa, profundamente dormida.

+ "Pero que princesa tan bonita... y sí, creo poder hacerme cargo..."

Un par de segundos después su voz se cuela por mi oído, en forma de susurro.

- Hola.

+ Hola, amiga.

- ¿Cómo estas, amigo?

+ Bien. Cuéntame quién es esa princesa que duerme a tu lado.

- Mi hija.

+ Vaya... eres mamá.

- Sí.

+ ¿Y tiene más?

- Sí. Tres princesas... todas con el mismo hechizo.

+ Si las despiertas a media noche se convierten en monstruo.

- Eso es.

+ Yo conozco a otra princesa que también está hechizada.

- ¿Sí?

+ Lo de ella es un poco peor... Se convierte en monstruo cuando la despiertan, da igual si es de día o de noche.

Río.

+ Es aquella chica que te dije antes que me tiene tan loco.

- ¿Consejo de amiga?

Pregunta sarcástica.

- Puedes buscarte a otra que no esté hechizada.

+ ¡No!

Niego escandalizado.

+ Únicamente tengo ojos para ella.

- ¡Que suerte tiene!

+ Más suerte tengo yo.

La escucho sonreír.

- ¿Y por qué te gusta tanto?

+ Es tan bonita como ni te imaginas. Bajita, menudita y con un corazón mucho más grande que ella. Sus ojos chocolate brillan cada vez que su mirada grita la verdad que alberga su alma y tiene unos lunares en los que desearía perderme toda mi vida. Una melena larga que...

- Basta ya.

Me interrumpe.

+ Algún día te la presento. Verás como flipas.

Digo gracioso.

+ Igual ya la conoces. Es famosa.

- ¿En serio?

+ Si, una tal Malú, no sé si te suena.

- Creo que sí... dicen que es súper borde.

+ Nah, pura envidia.

- ¿Sabes que eres un tonto, no?

+ Puede que un poquito.

- Sigo enfadada porque has sido un gilipollas todos estos días... y porque no estás aquí conmigo.

+ Yo también estoy enfadado por lo que tú hiciste, pero estás haciendo trampa, estás no son las reglas del juego.

Resopla.

- Esta bien, sigamos jugando, pero ya verás mañana la bronca que te espera.

Ignoro su amenaza. Sé que será difícil hablar. Sobretodo porque no va a tomarse bien lo que tengo que decirle, pero ahora me vale, simplemente quiero seguir jugando con ella, seguir con nuestros piques y complicidad, seguir consiguiendo sus sonrisas, que aunque no puedo verlas, brillan en mi retina sabiendo que soy yo quien las provoca.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora