Capitulo 247

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Narra Gaby

+ No la regañes.

Muevo mis labios para que ella los lea, sin que Cami pueda oírme. No creo que venga con la intención de hacerlo, pero prefiero prevenir.

Con un gesto niega. Toma asiento a mi lado en el sofá y coge a la niña de mis brazos para sentarla sobre ella.

- ¿Qué pasa pequeñita?

Le pregunta con voz dulce.

- ¿No me vas a reñir?

Pregunta entre sollozos.

- No.

Limpia las lágrimas del rostro de la nena, que está húmedo y rojo por el llanto.

- Pero me gustaría que me cuentes lo que sientes.

Se encoge de hombros, cohibida.

+ ¿No te ha gustado que mami esté con otro niño?

La ayudo a expresar sus emociones.

~ No.

+ ¿Por qué?

~ Porque ya no juega conmigo. ¿Te vas a hacer la mamá de aquel nene?

Pregunta ingenua, haciendo un gran esfuerzo por no volver a llorar antes de tener una respuesta.

- ¡No, mi vida!

Asegura abrazándola y dejando un gran beso en su frente.

- Aquel nene tiene a su mamá, solo quería saludarme porque le ha gustado el show.

~ Pero tú le quieres, y a nosotras ya no.

- ¡No! Nunca digas eso, angelito.

La acaricia.

- Yo a vosotras y a papi os quiero más que a nadie en el mundo.

La pequeña la mira dudosa.

- Cami...

Suspira agobiada.

- Yo se que estas semanas he podido estar muy poquito en casa, pero a mi me encanta estar contigo y nunca nada va a hacer que yo pueda dejar de quererte.

+ ¿Echas de menos a mami cuando no está?

Quiero que entienda la diferencia entre echarla en falta o pensar que ya no la quiere, debemos quitarle esas dudas.

~ Sí, ahora tampoco me lees cuentos.

Le recrimina sin maldad.

- Ya. He tenido que trabajar mucho para poder hacer el concierto de hoy. ¿Te ha gustado?

~ Si, pero me gusta más que vengas a casa, no quiero que hagas más conciertos.

Pide como si fuese tan fácil como comprar una muñeca.

+ Mami no puede dejar de hacer conciertos, cielo.

Decido intervenir al notar la expresión de absoluta desesperación de mi chica, la que va a echarse a llorar es Malú.

~ ¿Por qué?

+ A ti te gusta mucho jugar, ¿verdad?

La pequeña asiente.

+ ¿Y te gusta mirar la tele?

Repite su respuesta.

+ ¿Y te gusta cuando vamos de paseo?

~ Si.

+ Bueno, igual que a ti te gusta hacer todas esas cosas, a ella le gusta cantar.

Le explico.

+ A ti no te gustaría no poder hacer nada de eso, ¿no?

Se lo piensa unos segundos y niega entendiendo el mensaje.

+ ¿Te acuerdas que hace un ratito mami le decía a toda la gente que vino a verla que hay algunas personitas que ella necesita para vivir?

~ Si.

+ Estaba hablando de nosotros.

Le explico. Los ojos de Malú están completamente inundados.

+ Mami te necesita para vivir, y aunque la echemos de menos cuando llega tarde por la noche, o cuando tiene que irse para cantar, sabemos que igual nos quiere con todo su corazón, y nos tenemos que quedar con eso.

~ A mi me gusta estar contigo.

Se excusa.

~ Y que vengas a casa con nosotros.

- Ya.

Le contesta en un débil murmuro, abrazándola con fuerza y dejando escapar alguna lágrima que no ha podido retener.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora