Tras estar un rato con Alba y asegurarnos que se ha quedado tranquila, volvemos a nuestra habitación.
- Sigo enfadada.
Advierte cuando la rodeo por la espalda, cariñoso.
+ ¿Mucho?
Pregunto apartando su pelo para besar su cuello.
- Bastante.
Responde facilitándome la tarea al dejarme más espacio.
+ Lo siento.
Susurro sin apartar mis labios de ella. Adoro sentir como se estremece.
Aprovecho de colar mi mano por debajo de la sudadera y pellizcar su pezon. Da un respingo que me hace sonreír.
- Ponerme cachonda sin que puedas acabarlo si que me hará enfadar.
Amenaza.
+ No te enfades tanto, que te pones fea.
Ronronea dejándose hacer.
- Tu amigo no parece verme tan fea.
Asegura atrapando mi abultado miembro en un rápido movimiento.
+ Estas jugando con fuego.
- No me importa quemarme.
Dios mío, esta mujer me hará perder la razón. Su mano se mueve con una agilidad desconcertante.
Si quiere jugar con fuego y no le importa quemarse, ¡pues vamos a jugar!
Introduzco mi mano en sus bragas e inmediatamente separa sus piernas. La posición y el placer me hacen tener más dificultad que ella, además no pienso separarme de su cuello, va a matarme cuando vea que le he dejado marca.
La torturo por largos segundos y sonrío al escucharla farfullar cuando muy ligeramente tiro del cordel de su tampón, recordándole que no puedo hacer nada más.
Con rabia quita mi mano de su intimidad.
- La próxima vez que me calientes así y no puedas acabar te voy a arrancar los huevos, ¿me oyes?
Me río. Es muy graciosa cuando se enfurruña.
- Y por cabrón, te quedas a medias tú también.
Me desafía soltando a mi amigo que aún disfrutaba de estar entre su mano.
+ Eres muy vengativa tú.
Me quejo. Asiente con una enorme sonrisa la muy capulla.
- Pues te jodes.
+ Pis ti jidis.
La pico, acercándome a ella para besarla con lujuria.
Me quedo pasmado cuando al separarnos por la falta de oxígeno, hace un puchero y se echa a llorar, cubriéndose la carita con sus manos.
+ Mi vida, ¿qué pasa?
Pregunto apartándolas para verla.
Se abraza a mi y entre lágrimas se desahoga en una retahíla de palabras atropelladas que pretenden liberar todas sus emociones.
- ¡Maldita regla joder!
Solloza.
- Además de no poder tener hijos, ¿no puedo tener sexo?. Y luego viene Alba que nos ha oído pelear. Y que no me gusta cuando estamos mal, coño.
Sonrío enternecido. Parece una niña pequeña montando una rabieta.
+ No estamos mal, cariño.
Limpio sus lagrimitas.
+ Hemos discutido por tonterías, pero no estamos mal.
Asevero.
+ Estamos enamorados, buscando un bebé que se hace esperar.
Le explico.
+ Pero va a llegar para ser recibido con todo el amor que merece.
Acaricio el puente de su nariz con ternura.
+ Y va a tener a la mamá mas guapa, más buena y más impaciente de todo el mundo.
Le sonrío dulcemente.
+ Por favor, necesito que le bajes la intensidad a esto, porque me puede verte tan desesperada.
Le pido honesto.
+ Sé que se te hace difícil, pero solo han pasado dos meses, mi amor, y puede tardar más...
Asiente refugiándose otra vez entre mis brazos.
- Te necesito conmigo.
+ Estoy contigo, princesa.
La abrazo con fuerza.
+ Nunca he dejado de estarlo.
- Ya, lo sé... que me mimes.
Me mata de ternura.
+ Vas a cansarte de tantos mimos que te voy a dar.
Le prometo dejando un beso en la punta de su nariz. Entrelazo nuestras manos y nos guío hasta la cama donde voy a darla un masaje para luego acariciarla en el pelo hasta que caiga rendida, adora dormirse así.
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Solo el amor nos salvará (Segunda parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.