Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 228

Narra Malú

Hoy es nuestro ultimo día aquí. Viajamos esta noche y pasaremos el día de reyes en Madrid. Mamá se ha ocupado de dejar los regalos bajo el árbol para que cuando entremos a casa por la mañana las chicas se sorprendan. También ha sido ella la que se ha encargado de dejarnos el rosco y algo de comida, no se que haría sin su ayuda.

~ No quiero irme.

Se queja Camila al ver a Gaby cerrar la última maleta. Esta mañana salimos de paseo y hace un rato volvimos al hotel para acabar con todo.

+ ¿Te lo has pasado bien?

~ Mucho.

= Men.

Acota con la boca llena de manzana.

+ ¿Tu también te lo has pasado bien, gorda?

= Men.

A: Ha sido una pasada, gracias.

Dice totalmente honesta. Es un amor de niña.

+ Que bien que os haya gustado. Me hacía mucha ilusión hacer este viaje.

Me mira cómplice y le devuelvo una sonrisa.

- Cariño, bajo cinco minutos a fumar.

+ Vale.

Me pongo el abrigo y me rodeo la bufanda por el cuello, hace demasiado frío, pero me apetece mucho un cigarro.

Disfruto de cada una de las caladas que doy mientras pienso en lo fantásticos que han sido estos diez días. Hago un pequeño balance de los meses que hemos vivido y mis labios se encorvan sin poder evitarlo, tampoco quiero hacerlo. Ha cambiado tanto mi vida, y de una manera tan bonita.

Cuando acabo con la fuente de nicotina entro una vez más en el hotel, no quise alejarme demasiado porque el frío me está calando los huesos, paso directa a los ascensores cuando escucho que me llaman.

R: Ms. (Señora).

El recepcionista pide mi atención. Retrocedo mis pasos y me acerco al mostrador.

R: Somebody left this for you. (Alguien dejó esto para vosotros).

Me tiende un sobre blanco sin remitente.

- Thank you (gracias).

Agradezco alejándome para poder abrirlo. Me encuentro con una foto de los cinco y un "Feliz año familia" escrito sobre esta.

Busco dentro del sobre por si encuentro alguna pista de quién habrá dejado la instantánea, pero no hay nada más. La foto es de hace dos días. Lo reconozco por la ropa que llevamos, es claro que somos nosotros, aunque ninguno parece percatarse de que estamos siendo fotografiados. Un escalofrío me recorre el cuerpo, la prensa no hace estas cosas.

+ ¿Te encuentras bien?

Me pregunta nada más verme entrar en la habitación.

- Sí.

Miento forzando una sonrisa. No ha colado. Tampoco me importa, no voy a ocultárselo a él, pero si a las chicas.