Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 327

+ Vamos al coche.

Me pide. Su excitación es evidente.

+ No sabes cómo me pone verte disfrutar.

Afirma cariñoso. Acepto gustosa, después del baile de sus dedos en mi interior, nada me apetece más que sentirle a él.

Nos echamos a correr cogidos de las manos como dos adolescentes desesperados rumbo al vehículo que será testigo de nuestra apasionada locura. Entre risas y caricias alcanzamos la meta. Los trompicones casi nos hacen caer, haciendo que las carcajadas nos acompañen en el camino, nuestra complicidad me hace desear el sexo mucho más.

- Quita esto ya.

Le ruego besando su cuello cuando lucha con la silla de Lucia. Estaremos en los asientos de atrás, y yo ya me he ocupado de guardar la de Camila, nos hemos olvidado de este detalle cuando optamos por venir aquí.

+ Se me resiste.

Responde desesperado, provocando que vuelva a reír. Su voz ronca y los movimientos bruscos de sus manos luchando por sacar de combate el objeto que nos impide la poca comodidad que tendremos, me demuestran que está demasiado cachondo para cumplir con la tarea.

- Quita.

Le pido. Ya me ocuparé yo.

Mientras lo hago pega su cuerpo al mío. Su excitación choca con mi culo, y sus manos vuelven a colarse en mi intimidad.

+ Que no es tan fácil.

Me dice risueño al ver que yo también lucho con la sillita de mierda.

- Claro que no es tan fácil si me masturbas mientras lo intento.

Le recrimino. Yo también empiezo a desesperarme. Ríe a carcajadas en mi cuello al notar mi exasperación.

- Ven aquí.

Le ordeno con una sonrisa triunfal. Por fin he alcanzado mi objetivo, y sus manos, buah, ni hablar, creo que voy a volver a correrme ya mismo si no me da una tregua.

+ Menudo polvo, pequeña.

Sonríe en mis labios cuando ya hemos recuperado la respiración. Entre que los dos estábamos súper cachondos y el morbo de hacerlo aquí, ha sido de los mejores.

- Te quiero mucho.

Prometo. Ahora estoy en mi fase pastelosa después del sexo. ¿Puede haber algo más bonito que alcanzar las estrellas junto a la persona que amas?

Me abraza con fuerza hacia el. Me conoce y sabe que ahora le necesito tierno.

+ Yo te quiero a ti.

Su mirada de hombre enamorado me traspasa, y sin soltarme reparte caricias por mi espalda y mi pelo. Ronroneo, estoy tan agustito con el. A sus mimos agrega suaves besos en mi cabeza. Me acomodo un poco, para que estos caigan en mi frente. No hay mejor sitio en el mundo que estar entre sus brazos.

- Me muero de hambre.

Aseguro después de un largo rato recibiendo su cariño.

+ Vamos a comer.

Anuncia cogiendo todo lo que ha traído de casa. Nos sentamos sobre una manta no demasiado alejados y devoramos hasta el último bocado. Me gusta pasar tiempo solos. Verónica tiene el cielo ganado.