Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 263

Sobre las 9 empiezan a llegar los chicos. Alejandro ha sido el primero, ha pasado toda la tarde con nosotros, mi madre no le habría perdonado estar por Madrid y no verle.

Al maestro le siguen Melen con Julia, Pastora que viene sola, ha dejado a la niña con su padre porque está pachucha y luego aparecen los Pablos. Vanesa se había olvidado de que ya tenía un compromiso y para todos los demás ha sido imposible organizarse a último minuto. Curraban o ya habían hecho planes.

~ Buenas noches, mami.

Se abraza a mi cuello. Estaba en los brazos de Ale, pero Gaby le ha dicho que ya es hora de dormir, no podemos empezar verdaderamente a divertirnos a nuestra manera con las nenas dando vuelta por aquí.

- Descansa, princesa.

PL: ¿Me das un besito a mi también?

Desde que han llegado, todos han tratado de ganarse a las chicas, se han llevado la atención absoluta. Alejandro es el único que lo ha conseguido. Las ironías de la vida, el que vive fuera, es a quien más han visto de los presentes.

~ No.

Dice en un tímido quejido, escondiéndose en el hueco de mi cuello. Su timidez me recuerda mucho a la mía. Lucia en cambio es súper extrovertida, pero va a su bola y pasa de todos.

+ ¡No Lu! ¡Que Danka no puede!

Le quita las patatas fritas que le ofrece a la perra, no ha encontrado a nadie mejor para compartir, por supuesto que consigue las carcajadas de la mayoría de nosotros y una hermosa sonrisa llena de picardía se pinta entre sus mofletes.

+ Anda bicho, dale a mami el beso de las buenas noches tú también, nos vamos a la cama.

= Noze mami.

Corre a abrazarse a mis piernas. Es la primera vez que me llama mami y no Lulú, y aunque ya me he acostumbrado a que Alba y Cami lo hagan, me emociona escucharlo de la boca de la más pequeñita. Es la que menos conciencia tiene de que no soy su madre biológica, pero también la que menos entiende de nombres y demás.

- ¿Me has llamado mami, reina?

Le pregunto alejándome un poco de la gente, Gaby me sigue. Alejandro se ha percatado de la situación y no ha tardado en volver a coger a Camila para entretenerla algunos minutos más.

+ ¿Quién es, Lu?

= Lulú.

Me hace reír.

+ Mami.

- Esta bien, puede llamarme como quiera.

+ Pero si ella misma lo ha dicho.

Gaby defiende su intento por conseguir que vuelva a hacerlo.

+ ¿Y quien más?

= Lulú.

Le mira con cara de "¿no te enteras?".

- Que va, no pasa nada.

Digo con un toque de frustración en la voz. No sé por qué me afecta, de verdad quiero que cada una me llame como más cómoda se sienta, pero no puedo ocultar que adoro escucharles referirse a mi como mamá.

- Buenas noches, bichito.

Doy un beso en la cabecita a la niña y se la dejo a Gaby para que pueda acostarla.

+ Anda, corre a darle un beso más a mami.

La deja en el suelo y un par de segundos después su pequeño cuerpecito me alcanza.

= Ezo mami.

Sonrío y miro a mi chico que me devuelve el gesto orgulloso.