Narra Gaby
- ¡Que cansancio!
Se queja al llegar a la cama. Yo ya estoy tumbado, apoyado en el cabecero.
- Las ganas que yo tenía de esto.
Dice pastelosa al estar bien acurrucadita en mi pecho. Hace frío y aunque en casa no se siente, no se me ocurre nada mejor que tenerla bien cerquita.
+ ¿Córdoba te ha devuelto mimosa?
- Mimosa y caliente.
Estallo en una carcajada.
+ Si que eres directa, pequeña.
Aseguro aun riendo. Lo es.
- Ya, no te rías.
Se ruboriza.
- Los conciertos me dejan con demasiada adrenalina.
+ Tendré que tenerlo en cuenta.
Digo con picardía, besando la comisura de sus labios.
+ Pero no voy a hacerte mía.
Me río otra vez al ver su expresión.
+ Que me has robado la confianza de Alba, y habrá que castigarte.
Sentencio con sorna.
+ Antes me contaba a mi sus cosas.
- ¿Estas celoso?
+ Puede.
Es coña. Me encanta que confíe en ella. Me da seguridad que se sienta cómoda contándole todo, creo que mi chica tiene el criterio más sensato del mundo para poder guiarla.
- Te diré algo.
Se acerca con actitud mandona a mi oído.
- Te jodes.
Lo hace a posta. Sabe que me hace estremecer, y desde que me ha dicho que quiere sexo mi entrepierna abulta demasiado.
- Ademas, puedo confesarte algo que a tu amiguito le hará poner aún más contento.
Su mirada ardiente está llena de picardía y deseo.
En un rápido movimiento nos hago girar y me pongo sobre ella, sin tocarla, todo mi peso esta sobre mis brazos.
+ Me encantará oír tu confesión.
Aseguró intercalando mis ojos entre los suyos y su boca. Que apetecible se me hace ahora mismo.
- Ayer...
Levanta su cuello para poder alcanzarme, nos saborea a su gusto, y se lleva entre sus dientes mi labio inferior.
- Tenía muchas ganas de ti.
Musita en mi oído.
+ ¿Muchas?
- Muchísimas.
Joder, que calor estoy sintiendo, creo que con nuestros cuerpos podríamos derretir el ártico.
+ ¿Y puedo asumir que has guardado todas tus ganas para que yo pueda llenarte de placer hoy?
Pregunto chulo. Niega avergonzada.
- No he podido aguantar.
Muerde su labio y mi temperatura sube cada vez más. Solo imaginarla me hace perder la cordura.
- Tuve que quitarme las ganas solita.
Admite en un susurro, haciendo que un escalofrío me recorra de pies a cabeza.
+ No te creo.
La reto. Me mira incrédula.
+ Ver para creer.
Sonrío juguetón.
- No voy a masturbarme delante de ti.
+ ¿No?
- No.
+ Pues, buenas noches, cariño.
Dejo un sonoro beso en su mejilla y me quito para tumbarme en mi lado de la cama.
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Solo el amor nos salvará (Segunda parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.