Capitulo 233

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Narra Malú

Me sobresalto al escuchar llegar a Alba. Estaba descansado, he pasado una noche fatal con pesadillas causadas por la fiebre y Gaby no dejó de acobijarme en ningún momento, pero el se ha ido a trabajar y yo no he tenido de otra que cancelar el ensayo de hoy,  la garganta va a matarme.

A: Alba ¿Qué haces aquí tan pronto?

Todavía tendría que estar en el instituto.

A: Por favor, no me regañes.

Suplica llorando.

A: Necesitaba irme.

Sus ojos están hinchados, y sus mejillas rojas. De seguro lleva llorando un rato largo.

- ¿Qué pasa, corazón?

Hace el amago de hablar, pero acaba por hacer un puchero y cubrirse la cara.

- Ven aquí.

Abro mis brazos para recibirla.

- Abrígate, voy a llevarte a un sitio.

Anuncio cuando esta algo más relajada.

A: ¿A dónde?

- Vamos a ir a ver a alguien a quien amo, y me da mucha paz estar con el.

Tengo esperanza que en el coche me cuente que le pasa, pero de cualquier modo, si mi marido puede tranquilizarme a mí cuando estoy de los nervios, estoy segura que también ella encontrará la calma que necesita junto a él.

Me mira confundida.

- Voy a cambiarme.

Digo saliendo de la cama. Tenía planeado  quedarme en casa todo el día de hoy, pero la ocasión lo amerita, ademas hace mucho que no le veo.

Pocos minutos después estoy lista dispuesta a marchar. Pido a Carmen que me llame cuando regrese a casa con las más chicas, así puedo saludarlas.

- Elige tu la música.

Propongo montándonos en el coche. "Saturno" empieza a sonar, recordándome que tengo que llamar a Pablo, hace mucho que no le veo. Creo que cuando me encuentre algo mejor, organizaremos aquella quedada que en su momento no pudo ser por la operación de papá. Echo de menos al grupete, y me encanta tenerlos en casa, ademas no todos conocen la nueva y me apetece que lo hagan.

A: ¿A dónde vamos?

- A ver a mi pareja.

A: Mamá, ¿de verdad me llevas al hospital a ver a papá?

Exploto en una carcajada. Creo que ambas olvidamos que antes de conocernos era mi fan y probablemente sabía más cosas de mi que mi propia familia. Me alegra que ahora me vea con otros ojos, aunque hace un año no hubiese dudado de quién hablo.

- A mi otra pareja.

Su cara es un poema. Me descojono por la imagen.

- Boris.

Aclaro.

- Mi orangután.

A: Joder, me has asustado.

Ríe tímidamente, a diferencia de mi que lo hago hasta con lágrimas.

- Siempre puedo evadirme de los problemas cuando estoy con el, me gustaría que tú también puedas hacerlo.

Le hablo sin quitar los ojos de la carretera.

A: Lo necesito.

Suspira.

A: Pero luego volvemos a la realidad y se nos estampa en la cara.

- ¿Qué pasó? ¿Es por lo de Ivan?

A: Sí... no... bueno, si, pero es que ademas... ¿por qué todo tiene que ser tan complicado?

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora