Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 329

El puente llega a su fin, y con este la despedida de mis valencianos favoritos. Adoro tenerles por casa. Asier ya es como de la familia.

- Os voy a echar mucho de menos.

Aseguro despidiéndoles con mi mano. Ya nos hemos llenado de abrazos y solo me queda verles alejar en el coche.

+ Cami pide que le des tú el baño.

Me dice entrando en la cocina. Estaba llenando de comida los cuencos de Chanelo y ambas perras, todavía me cuesta asumir que ahora son solo dos... Mi pequeña Rumba nos ha dejado hace un par de semanas.

- Iba a preparar la cena.

+ Ya la hago yo.

Propone.

- Gracias.

Dejo un pico en sus labios que se alarga a un beso más pausado, apoya sus manos en mi culo empujándome bien cerquita suya. Sonrío cuando el oxígeno se hace necesario.

- Cami me espera para el baño.

Susurro traviesa en su oído, mordiéndole el lóbulo.

+ Puede esperar.

- Tu amiguito también.

Le guiño un ojo, pasando mi mano por su erección, sobre la ropa, y salgo de la cocina contoneándome, sin mirar atrás. Sé que sus ojos están en mi culo. No puedo evitar dejar escapar una sonora sonrisa.

Narra Gaby

+ Capulla.

Farfullo con humor. Ansío acostar a las chicas para poder tener la calma necesaria y hacerla mía. De momento lo único que puedo hacer, es la cena.

Estoy acabando cuando Alba entra a casa con los ojos hinchados.

+ Ven aquí.

La ofrezco cobijo entre mis brazos.

+ No te vas a alcanzar a dar cuenta cuando sea Junio.

Aseguro. Viene del aeropuerto. Iván también volvía hoy a Londres.

A: Es que ya le echo de menos.

Protesta llorando.

+ Ya lo sé, cielo, pero piensa en positivo. La próxima vez que venga, será para quedarse.

Sonríe entre lágrimas.

+ Sois muy fuertes por seguir con lo vuestro a distancia, y ya os queda el último cachito.

Aseguro orgulloso de mi hija.

+ Venga, alegra esa cara.

Le pido.

+ Y ayúdame un poco, que esto ya casi está.

A: Que pinta.

Exclama levantando la tapa de la olla.

A: Voy preparando una ensalada, para que haya algo más ligerito.

+ Vale.

En realidad lo que sea estará bien, lo que quiero es mantenerla ocupada para que piense menos en su chico. Hoy será una cena más silenciosa, llevamos toda la semana con el ruido de nuestros invitados por aquí, ahora nos harán falta.