Capitulo 318

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Ab: Sentaros.

Nos pide el abogado después de los saludos pertinentes.

Ab: El juez que ha visto vuestro caso ha negado la adopción.

Nos habla sin rodeos. Siento un balde de agua helada caer sobre mi.

Ab: Ya te había mencionado, Gaby, que para estas  solicitudes piden matrimonios.

+ Ya, pero dijiste que como vivimos juntos...

Ab: Por eso presenté vuestro caso. Sois una familia constituida aunque no estéis casados, pero el juez ha denegado la petición. He hecho todo lo que está en mis manos. Lo lamento.

+ ¿Qué propones?

Pregunta buscando una solución. Tengo un nudo en la garganta y unas ganas brutales de llorar. Antes de escuchar la respuesta, siento la mano de mi chico entrelazarse con la mía por debajo del escritorio. Con su pulgar me acaricia, dándome apoyo.

Ab: Casaros.

Dispara sin tapujos.

Ab: Es la forma más fácil de aseguraros la adopción.

Afirma.

Ab: Podéis apelar y vuestro caso será revisado por otro juez, pero sería muy raro que cambie el resultado. Todos suelen pedir matrimonios.

+ Joder.

Ab: Si me lo permitís, tengo aquí otros documentos que sí podríais firmar hasta que toméis alguna decisión.

Nos entrega una carpeta.

Ab: Para que seas tutora legal de las chicas, Malú.

Le miro confundida.

Ab: No es adoptar. Quiere decir que no llevarían tu apellido ni tendrías derechos de madre bajo la ley, pero si te conviertes legalmente en su apoderado.

Miro a Gaby dudosa. No entiendo bien cuáles serían los beneficios de algo así. Yo quiero convertirme en su madre. El abogado nos explica un poco más su propuesta.

Ab: Os dejo solos para que podáis leer al completo y tengáis privacidad para discutirlo.

Narra Gaby

Después de indagar en la única opción disponible en este momento, Malú y yo decidimos que lo mejor será que firmemos aquellos documentos. Ya veremos cómo seguir adelante con la adopción.

Ab: ¿Tenéis dudas?

- No.

Ab: Si queréis llevaros la carpeta a casa, y pensarlo con calma...

- No hay nada que pensar.

Mi chica da el tema por zanjado. Cuando sus palabras son tan escuetas es porque hablar va a romperla. Que lastima me da, aunque ha retenido las lágrimas y no me ha dicho nada al respecto, puedo asegurar que detrás de la negatividad que trajo, albergaba la esperanza de firmar otros documentos. Se muere por convertirse legalmente en la madre de mis hijas, que también son las de ella y ahora está súper decepcionada.

Nos dedicamos una mirada cómplice una vez más, y ambos firmamos el contenido de aquella carpeta que nos ha propuesto el abogado. No es a lo que vinimos, pero peor sería irnos sin esto, aunque su gesto me confirma que ella no parece pensar como yo.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora