Capitulo 375

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Han pasado dos semanas ya desde aquella noche en la piscina con Gaby. Las cosas entre nosotros no están bien, aunque ninguno parece admitirlo, es más fácil y menos doloroso disfrazar nuestros desencuentros en mantenernos ocupados. Él en el hospital y yo de lleno en el trabajo. La gira acaba en septiembre, en solo dos meses tengo que despedirme del escenario hasta que salga el nuevo disco, al cuál no he sido capaz de dar forma aún.

A: ¿Puedo pasar?

- Claro que sí.

Estoy en mi habitación viendo una película. Gaby está de turno y yo necesito relajarme, hoy he tenido un día fatal.

- ¿Qué pasa?

El gesto la delata.

A: Odio a papá.

Espeta indignada.

- No me gusta que hables así, Alba.

A: Es que es un retrógrado que sigue pensando que tengo 11 años.

Me limito a mirarla, entiende perfectamente mi desaprobación.

A: Vale. Lo siento.

- ¿Qué ha pasado?

A: No me quiere dejar ir a dormir a la casa de Ivan.

Su chico llega el jueves de Londres.

- Tienes 17 años, no estas en edad para dormir en la casa de tu novio.

A: ¿Por qué no? Llevo meses sin verle, ¡le echo de menos!

- Cielo, vas al aeropuerto, te pasas todo el día con él y luego vuelves a dormir a casa.

A: No me puedo creer que pienses como papá.

Me recrimina.

A: No os entiendo, si queremos tener sexo lo vamos a tener, ¿Qué diferencia hay que luego durmamos juntos?

- Que te quieres saltar etapas. No es el momento.

A: No quiero saltarme nada, solo quiero dormir con mi chico después de estar sin verle desde la Semana Santa.

Suspiro. Pienso como Gaby, pero entiendo a Alba.

A: Por favor.

- No lo sé, me lo tengo que pensar.

A: ¿Vas a hablar con papá?

- Puede.

A: ¡Ay! Gracias.

- He dicho que no lo sé.

Advierto.

A: Vale.

Me abraza con una sonrisa. Me enternece ver como piensa que ya tiene el triunfo.

A: Buenas noches.

Se despide y como si de sincronización se tratase, la pantalla de mi móvil se ilumina. Estaba segura que sería él, pero creo que mi mejor amiga está más pendiente de mí.

V: "Cuando te desapareces es porque las cosas no van bien, aquí una servidora siempre a tu vera, llama cuando sea".

- "Te como tu cara".

Respondo agradecida por su preocupación y sin dar detalles de nada, me conoce perfectamente y si me pongo a hablar con ella, acabaré como un grifo abierto.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora