Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 296

Miro mi móvil vibrar. Otra vez es Malú. Creo que empieza a sospechar que algo no va bien. Lucia lleva ingresada un par de días, pero me niego a contárselo ahora. Esta noche canta en Mexico, y mañana coge el avión. Será mejor no preocuparla hasta que esté aquí.

Narra Malú

J: ¿Qué pasa, canija?

- ¿Por qué me conoces tanto?

Protesto.

J: Porque soy tu hermano mayor y nos contamos todo.

Sonrío amargamente.

- Me están ocultando algo, no sé el que, y no quiero imaginarme lo peor.

J: ¿Por qué piensas eso?

- Casi no he podido hablar con las chicas, Gaby para poco por casa... no sé, hasta a mamá la noto rara.

J: ¿Les has preguntado que pasa?

- Si, me dicen que está todo bien.

J: ¿Y no puede ser que te estas montando una película porque les echas de menos?

- José, les echo en falta, no estoy loca.

J: Ya, pero es que tampoco tienes pruebas.

Me encojo de hombros preocupada. No las tengo, pero mi sexto sentido me dice que la intuición no me falla.

J: No le des más vueltas al asunto, en tres días estamos allí...

- Si pasa algo, tres días son mucho.

Alego.

J: Creo que estás especulando, pero si te deja más tranquila, hablaré yo con mamá.

- Gracias.

J: Ahora tú no lo pienses más. Esta noche nos dejamos la piel aquí, y el viaje ya acaba, vamos a disfrutar de lo que queda, anda.

Asiento poco convencida. Dejo un beso en su mejilla y me voy a mi habitación. La enorme cama del centro se me hace demasiado grande para mi solita. ¡Como les echo de menos!

Vuelvo a hacer el intento de llamar a casa. Nadie me lo coge. También pruebo con el móvil de Gaby, pero es en vano.

¿Por qué la distancia hace que las cosas sean tanto más difíciles?

...

..

- ¡Hasta siempre Mexico!

Me despido con lágrimas en los ojos, totalmente emocionada y corro fuera del escenario.

El equipo se va a celebrar que ya hemos acabado con esta maravillosa mini gira en America, han sido cuatro conciertos que van a quedar por siempre grabados en mi memoria, ahora toca volver a España y seguir allí, todavía nos queda bastante en carretera.

A diferencia de mis compañeros, yo regreso al hotel con la intención de hablar con mi familia. Necesito saber cómo están por casa, mañana viajamos, y algo no me tiene tranquila. Además, después de haber dado todo, estar sola me genera unas ganas locas de llorar. Por suerte tras un par de tonos veo aparecer a Gaby con Cami sentada sobre el.

+ ¿Cómo ha ido?

Me pregunta con una amplia sonrisa, aunque se le ve cansado.

- ¡Buah! ¡Una pasada!

~ Hola mami.

- Hola princesa.

~ ¿Estabas cantando?

- Si, hoy he dado el último concierto aquí, mañana regreso a casa.

Veo cómo aplaude ilusionada, me muero de ternura.

~ ¿Y Lucia?

+ Está con tu madre.

Dice acariciándose la nuca.

- ¿Y eso?

~ Está malita y Pepi la está cuidando.

Me cuenta y se gira para decir algo a su padre, que desafortunadamente para el, alcanzó a escuchar.

~ No le he dicho que está en el hospital...