Capitulo 218

434 19 2
                                    

La abrazo con fuerza. Gaby nos mira enternecido.

+ ¿Ves preciosa como vas a pasar la navidad con mamá tú también?

Asiente satisfecha.

+ Y a tu otra mamá la vas a llevar siempre contigo, en tu corazón, ¿ah que si?

~ Si. ¿Yo también puedo llamarte mamá, como Alba?

- ¡Por supuesto!

~ Mami.

- ¿Qué?

~ Mami...

Río muerta de ternura.

- ¿Qué?

~ Me gusta llamarte así.

- Y a mi me encanta que me llames así.

Dejo un sonoro beso en su mejilla.

~ ¿Podemos escribirle ahora a papá Noel?

Pregunta ilusionada.

- Sí, corre a buscar un boli.

Gaby tira de mi mano para que me siente sobre el y me besa.

+ ¿Te dije alguna vez que te quiero?

Me hago la pensativa.

- No estoy segura.

+ Y que te amo, ¿te lo había dicho?

- No me acuerdo.

+ ¿Que estoy loco por ti?

- Tengo memoria de pez, tampoco lo recuerdo.

Lucho por no reírme.

+ Vaya, creo que tendré que decírtelo muchas veces para que no vuelvas a olvidarte.

- Estas tardando.

+ Te quiero.

Promete dejando caer un beso en mi mejilla.

+ Te amo.

El beso ahora cae en la punta de mi nariz.

+ Y estoy completamente loco por ti.

Asegura, esta vez el beso lo deja en mis labios y se ocupa de alargarlo hasta que la falta de oxígeno se haga presente, pero Cami se encarga de interrumpirlo antes de que eso pueda ocurrir.

~ No os deis más besos.

Alega.

~ Que debemos escribirle a papá Noel.

Nos hace reír.

- Ala corazón, ¿Qué vas a pedirle?

~ Esos papeles que tenía Alba en su otra habitación.

+ ¿Qué papeles?

Gaby y yo nos miramos confusos.

~ No se como se llaman.

Dice frustrada.

~ Aquellos que tienen tus fotos y muchas letras.

- ¿Mi foto?

~ Sí, con esos Alba podía ir a tus conciertos y luego los guardaba, en la casa de antes tenía muchos.

+ ¿Entradas para los conciertos?

~ ¡Si!

Confirma orgullosa, por fin ha logrado que la entendamos.

~ Quiero que papá Noel me regale entradas para todos tus conciertos, mami, yo quiero estar contigo.

- Ven aquí que te como la cara.

La cojo para llenarla de besos y cosquillas. Su risita infantil me llena de alegría.

+ Oye enana, te voy a contar un secreto.

La niña se acerca a su padre que le habla bajito.

+ Mami...

Me mira muerto de amor y luego vuelve a mirar a la pequeña.

+ Puede darte ella las entradas para los conciertos, ¿no es así?

Otra vez me mira, esta vez Cami también lo hace.

- Sí.

+ Piensa en otro regalo que quieras pedirle a papá Noel, anda.

Duda por algunos minutos y luego su mirada vuelve a llenarse de ilusión.

~ Una casa para mis muñecas.

- Vale, vamos a anotarlo.

Digo mientras empiezo a escribir.

= Epeté.

Lucia grita desde su habitación dando aviso que se ha despertado de su siesta y que, por consecuencia la tranquilidad de la tarde se ha terminado.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora