Capitulo 280

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+ Malú, ¿Puedes venir un momento?

Me pide al ver que Lucia está algo más calmada.

= Lulú.

- Ve con la abuela un minuto.

Le pido siguiendo a Gaby hacia el jardín. Todavía hace fresco, no sé por qué todos se empeñan en estar aquí.

- ¿Qué pasa?

+ ¿Me puedes explicar que coño le has dicho a Alba?

Pregunta enfadado y yo suspiro agobiada. Era de esperar que no le sentara bien, ambos estuvimos de acuerdo en mantener a las chicas al margen de esto, sobretodo a la mayor, que es la que verdaderamente entiende.

- Le pregunté si se acordaba como era la mujer que nos sacó las fotos en el viaje, no le dije nada más.

+ Te ha faltado tiempo para llenarle la cabeza de ideas.

- ¡Que no! ¡No me acuerdo como se ve! ¡Necesito más información! ¡No puedo más!

Grito al borde del llanto. Estoy desesperada.

+ Van a encontrarla, Malú. No era necesario meter a Alba, ahora está muerta de miedo.

- Lo siento.

Digo en un murmuro. Tengo muchas ganas de llorar. Lo que menos quiero es asustar a nuestra hija.

+ Ya...

Bajo la mirada y dejo que las lágrimas salgan, de todos modos ya no podía ocultarlas más.

De repente, siento sus brazos apegarme a él, y por fin lloro abrazada a mi chico sacando la angustia que me atormenta.

+ Pequeñita, necesito que confíes en mí.

Le miro con los ojos empapados.

- Gaby, tú no puedes prometerme que una loca que nos persigue no va a hacernos nada, no depende de ti, por su culpa se canceló un concierto, ¿sabes lo que es eso?

Le reprocho su sosiego.

- No puedes controlarlo, sé que quieres cuidarme, a mi y a las chicas, pero no tenemos idea de lo que es capaz esa mujer.

+ Por favor, solo quiero que estes tranquila.

- No te entiendo.

¿Cómo puede estar tan calmado? ¿acaso no le asusta lo que pueda hacer esa loca? Agradezco que mantenga las formas, pero me molesta su apatía.

- Pareciera que te vale.

+ ¿Eso crees?

- No lo sé.

Me mira defraudado.

+ Contigo no se puede hablar.

Da unos pasos, queriendo volver a entrar, pero cojo su mano, reteniéndolo.

- Pues explícame como coño puedes estar tan tranquilo.

+ Da igual, Malú.

- ¡No! ¡Es que no entiendo, joder!

+ No estoy tranquilo, ni tampoco me da igual, simplemente me ocupo de lo que tengo que ocuparme, que es de intentar mantenerte calmada a ti, y al margen a las chicas, pero creo que ya ninguna de las dos cosas es posible.

Me echo a llorar. Está siendo muy duro, y odio cuando discutimos.

El suspira, y vuelve a apegarme a él, dejando un beso en mi cabeza.

+ Contraté un detective privado, y seguridad en casa. Tienen un bosquejo, la están buscando.

Le miro ojiplática.

- ¿Qué? ¿desde cuando? ¿por qué no me has dicho nada?

+ Porque no quiero que te comas más la cabeza, te estas haciendo daño con tanta ansiedad, y no quería darte más material para pensar, me preocupa más el daño que te haces tú misma a lo que pueda hacer ella.

- ¿Cuándo...?

+ Cuando descartaron la idea de los padres de Amanda y la de Miguel... No me parecía sensato dejar todo en manos de Sony, estoy seguro que están trabajando en esto, pero te dije que iba a protegeros, y tienes razón, yo solo no puedo hacerlo.

- Lo siento.

Verdaderamente merece una disculpa, no ha hecho más que cuidarme todo este tiempo.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora