Narra Malú
- Te acompaño.
Le digo saliendo con el hasta su coche aparcado justo fuera.
- Lo siento.
• No te disculpes, estás hecha una madraza.
Promete orgulloso, haciéndome sonreír.
- Me apetecía hablar un poco contigo.
Reconozco apenada.
• Mañana me pasaré por el hospital.
- ¿De verdad?
Me hace ilusión. José y yo estaremos ahí, Adriana también irá hasta la hora de recoger a la nena de la guardería. Gaby no podrá acompañarme, estará dentro, en la cirugía.
• No te me pongas tan nerviosa, tu cabezonería la has heredado de él, vas a ver como sigue dando guerra.
Asiento con los ojos empañados, ojalá tenga razón, no quiero que papá se muera.
• Nos vemos mañana mi niña.
- Te quiero mucho, Ale.
• Y yo a ti, pero me voy ya, y tú tira pa' dentro que luego coges frío.
Entro a casa agradeciendo el calorcito que se siente. Veo a mi madre guardando unas últimas cosas y todos los demás han desaparecido.
P: Gaby ha subido a darse una ducha.
Me cuenta antes de que le pregunte.
P: Y Alba se ha ido a su habitación.
Asiento. Conozco demasiado a mi chico como para dudar que se ha encargado el mismo de darme un rato para hablar con mamá. Lo agradezco, la necesito.
P: José y tú me habéis fastidiado muchos planes cuando erais pequeños.
Me cuenta. Mi madre me conoce perfectamente y se ha evitado la charla vana.
- Ya.
P: Todas nos agobiamos algunas veces.
- Ya. Si no son ellas, las adoro pero no le veo nunca y me apetecía hablar con él.
P: Y te culpas por ello.
Asiento en silencio, mordiendo mi labio inferior.
P: No debes sentirte mal.
- Sé que es normal, pero es que..
P: Alejandro y tú sois como hermanos.
Me interrumpe acabando ella lo que quiero decir.
P: Y lleváis meses sin veros, te apetecía poder hacerlo y las nenas te han mantenido ocupada. Estas frustrada por haberte perdido el plan que llevas esperando hace días.
Asiento con culpa.
P: Eso no te hace peor, hija.
- Es que además viene Camila y me reclama que Lucia se lleva toda mi atención, y lo peor es que lleva razón, estoy haciendo las cosas mal, mamá.
Me quejo.
P: Yo no lo veo así.
- Pues la niña sí.
P: Camila solo tiene 4 años Malú, y aunque debes validar sus sentimientos no puedes actuar según sus celos. Yo creo que has sabido diferenciar las necesidades de cada una en las etapas en las que se encuentran perfectamente y has sabido darle a cada una lo que necesita.
- Cami necesita más de mi atención.
P: Ya, pero la atención que necesita no es la misma que Lucia, no te confundas. Con la enana tienes que correr tras ella solucionando sus trastadas. Con que te sientes a hacer algo a diario con Cami, un ratito será suficiente.
- Puede.
P: Además, todos tenemos un mal día de vez en cuando, la nena también.
- Ya.
P: No se lo tomes tan en cuenta.
Me sugiere.
P: Lo estás haciendo maravillosamente, Malú.
Me reconforta saber que mi madre piense así, jamas me lo diría si no fuese verdaderamente lo que piensa.
P: Estás de los nervios, ahora vete arriba con tu chico y déjate mimar.
- ¡Mamá!
Me quejo avergonzada.
P: Yo no he dicho que tenga que ser con sexo, eso está en tu cabeza, hija.
Me señala risueña, haciendo que me ruborice.
P: Y no te me pongas colorada, que no me espero que seas virgen a estas alturas.
Dice con sorna. Joder, mi madre es tan directa.
P: Me voy yo a casa, y tú verás como consigues que Gaby te tranquilice.
Ríe dejando un beso en mi mejilla.
P: La operación saldrá bien.
Se despide.
P: Y me llamas para lo que sea.
- Gracias.
Digo dispuesta a llegar rápido a la cama, no estaba en mis planes, pero la idea de mi madre es perfecta, nada me apetece más que acabar agitados bajo las sábanas. Creo que es lo único que podrá tranquilizarme.
ESTÁS LEYENDO
Solo el amor nos salvará (Segunda parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.