Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 383

+ No quiero discutir, simplemente te lo estabas pasando genial y ahora te cambió la cara.

- Es un pesado.

Resoplo.

+ ¿Qué pasó?

- Nada, déjalo.

Le pido, quiero seguir divirtiéndome y si entro en detalles con mi chico sobre Miguel se me va a torcer el día.

- ¿No vas a invitarme a bailar?

+ Después de conseguir esas flores, serás toda mía.

Propone señalando a Cami. La nena se esconde detrás de mi vestido cuando alcanzamos a la novia, pero Celia es una chica muy atenta y únicamente necesita un gesto para entender que la mayor de las pequeñas también quiere jugar a parecer princesa y no tarda en regalarle unas margaritas a ella. Julia se ocupa de ponerlas en su pelo y la sonrisa que refleja es una verdadera obra de arte.

Gaby pide a su padre que ponga un ojo encima a las nenas y entrelazando nuestros dedos me obliga a seguirle para bailar, han puesto algunos lentos y yo aprovecho para esconderme en el hueco de su cuello mientras nos balanceamos al compás de la música, estamos algo apartados, rodeados de gente, pero en un momento muy nuestro.

+ Siempre he estado pensando como agradecerte, por hacerme el regalo más grande, más fuerte, haberme regalado todo lo que tienes...

Canta susurrando en mi oído, aunque no se le da mal, no suele hacerlo muy a menudo, y ahora que me cuenta las palabras de la canción como si fuesen suyas hace que un escalofrío recorra todo mi cuerpo.

+ Has perdido tu tiempo por mis ilusiones y cambiaste llorar por luchar en mi nombre, por buscarme un lugar donde fuera valiente para ser feliz, conmigo mismo.

Noto como empieza a emocionarse. Llevaba años sin escuchar esta canción y ahora toma un sentido tan diferente.

+ Por ti lucharé, por todo el cariño que has puesto conmigo, por todo tu tiempo, por haber querido tenerme contigo.

Mis lágrimas no tardan en acumularse, mojando su cuello, no quiero salir nunca de entre sus brazos.

+ Y por tu calor, y por tanta magia, me quedo contigo.

Y por tu calor, y por tu carisma, te llevo conmigo.

- Te amo.

Prometo en un tono tan bajito como el suyo cuando únicamente la melodía suena.

+ Siempre me has demostrado que eres como un milagro, algo tan especial que siempre me ha arropado.

- No sigas.

Le pido. Ha conseguido emocionarme tanto que como siga oyendo la letra salir de su boca parecerá que estoy en un velorio en vez de una boda.

Besa mi frente con tanto cariño que va a derretirme. Necesito que me haga suya ahora mismo, necesito esa conexión absoluta entre nosotros, esa demostración tan verdadera de nuestro amor.

- ¿Cómo se te ocurre cantarme esta canción?

Le regaño cuando la música acaba y vuelven a sonar unos acordes rockeros. Aún no estoy preparada para salir de mi escondite.

+ Es perfecta para ti.

- Joder, Gaby, que me haces poner tontorrona.

Le hago reír.

+ ¿Puedo confesarte algo?

- Chi.

+ Me encanta cuando te pones así.

Me abraza con más fuerza.

+ Te quiero mucho, bonita.