Capitulo 271

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Entramos en el hotel pocos segundos después que la banda. Sin ningún tipo de vergüenza ni reparo me la lanzó a los brazos de José. Necesito llorar y sentirme protegida al mismo tiempo.

Casi media hora más tarde nos reúnen a todos los que organizamos cada concierto.

Ha venido gran parte del equipo de Sony, dos oficiales y el encargado del recinto.

^ La policía y la seguridad pertinente están revisando el lugar.

Nos explican.

S: La noticia ya ha corrido como la pólvora, las redes están que arden y ni nosotros mismos sabemos que está pasando.

Mi amiga pide una explicación.

^ Recibimos un llamado telefónico, dando aviso de bomba. Las normas frente a esto siempre son evacuar el sitio, y es así como hemos actuado. De momento no podemos daros más información, porque no la tenemos.

^^ Hay que agradecer que no hay heridos, y en cuanto tengamos noticias os avisaremos.

- ¿Qué pasara con el show?

^ Queda cancelado hasta nuevo aviso.

- Pero igual nos da tiempo para volver allí.

Digo desesperada. En el fondo sé que no es una opción, pero no puedo permitir que se cancele un concierto así, hay personas que llevan días esperando, han comprado entradas, se han organizado para esto, no puedo dejarles sin nada.

Po: Malú, la gente entró en pánico, nadie va a volver allí hoy.

Asiento. Otra vez vuelvo a llorar, Portu lleva razón. No es la primera vez que un concierto se cancela a último minuto, conozco el procedimiento a seguir, pero me niego a ello, necesito sacar adelante este show.

Ch: Vamos a encontrar una nueva fecha.

Mi prima acaricia mi espalda.

Po: Malú, si quieres sube a descansar.

Propone.

Po: Lo que sea, yo mismo te lo aviso.

Asiento. Necesito salir de aquí y echarme a llorar como una niña pequeña a la que le arrebatan su juguete favorito.

Manu me acompaña hasta arriba.

M: Si necesitas algo, no dudes en llamarme.

- Gracias.

Cierro la puerta tras el. Miro mi móvil y al notar que revienta de notificaciones opto por apagarlo. No me interesa saber nada ahora, que sea Sol la que se ocupe.

Unos toques en la puerta me hacen retroceder los pocos pasos que he dado en dirección a la cama. Seguro Manu se ha olvidado de decirme algo. Me paro un segundo en el espejo para ver el reflejo de mis ojos hinchados y rojos, además de todo el maquillaje corrido.

- ¿Qué pasa, Manu?

Pregunto abriendo, pero no es mi guardaespaldas, sino un muchacho que a juzgar por su uniforme, viene del mostrador.

{ Han dejado esto para usted.

Me tiende un sobre.

- ¿Quién?

Pregunto imaginándome quién puede ser el remitente.

{ Una mujer. Dijo que era importante.

Busco dentro el contenido y al igual que la primera amenaza es un mensaje escrito con letras de revista. "Un regalo de cumpleaños adelantado, este ha sido solo para ti, la próxima semana celebramos en familia. Que lo disfrutes."

Mis manos tiemblan al leer el contenido, dejando caer el papel. El hombre lo recoge. Hecha un mar de lágrimas vuelvo en su compañía a la sala donde estuve reunida con mi equipo hasta hace pocos minutos. Entrego el folio a Portu, sin ser capaz de pronunciar palabra, simplemente lloro aterrada.

Las imágenes empiezan a distorsionarse, voy perdiendo el sentido de lo que pasa a mi alrededor, el último recuerdo que tengo es el de unos brazos que me sostienen sin dejarme caer. Luego todo se vuelve negro.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora