Parte 7

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Me levanté antes de las ocho. Me di una ducha para despejarme y me vestí. Álvaro roncaba y no se enteró de la alarma. Un sonido hizo que mirara la pantalla de mi móvil. Era Laura. "Buenos días! Estáis despiertos?? A las 9 desayuno??". Me lo había enviado hacía escasos minutos. "Buenos días!! Yo sí estoy despierto. Álvaro no. Por mi vale a las 9". Me respondió con un emoticono de aprobación. Utilizando su técnica de despertador descorrí las cortinas con energía y dejé que pasara luz. Álvaro reaccionó de mala manera y me tiró una almohada a la cara tapándose con las sábanas hasta la cabeza, lo mismo que yo había hecho con Laura.

-Si no son ni las ocho - dijo con voz ronca.

-Son las ocho y veinte. A las nueve tenemos que bajar a desayunar.

-Pero cierra las cortinas. ¿Quién hace eso? - se levantó.

-La gran rompecorazones Laura Montes. Así me despertó.

-Anda si ya estás vestido y todo. Y vaya definición para la chiquilla. Con lo que te quiere...

-Sí... amor de amigo - lo dije con amargura.

-Necesitas desayunar, porque tío, vaya humor...

Se duchó y mientras lo hacía bajé. Tenía hambre. Ya eran casi las nueve. Laura salió de la habitación de delante, sola. Carlos se había ido porque tenía trabajo. Bajamos juntos. En el ascensor, se peinó. Estábamos en una sexta planta, paramos en la cuarta y la segunda y tuvo tiempo de sobras para hacerse una cola sin cepillo y preguntarme si le había quedado bien. Sí, le quedó bien. Desayunamos sin los otros. Eran las nueve y no bajaban así que no teníamos porque esperarlos. Los siguientes en bajar fueron Andy y Jesús que se encontraron a Mario y a Dani por el otro ascensor. Álvaro seguía sin aparecer. Se retrasó casi media hora. Laura y yo ya habíamos acabado pero seguíamos ahí, sentados de lado mirando nuestros móviles.

-Vaya panorama - fue lo primero que oí de la boca de Álvaro cuando se dignó a sentarse enfrente de nosotros. A un lado tenía a Andy y al otro Laura - ¿Ya estáis? - nos preguntó. Levantamos la vista de los móviles y asentimos a la vez - Que coordinación de buena mañana.

No le hicimos caso. Desayunó rápido y antes de las diez y cuarto ya estábamos en la carretera rumbo a Huesca. Me senté detrás de Laura. Animamos el viaje cantando lo que sonaba en la radio. Álvaro y Laura nos hicieron una 'gran' interpretación de Sé lo que hicisteis de Melendi. Yo no canté nada. Reía de ellos e intentaba cabrear a Lau. Con mi mano le tocaba la espalda para que tuviera cosquillas. Se movía y la escuché soltar una risita.

-Javi te voy a pegar - dijo riendo.

Se medio giró y me pegó en el muslo. Laura se durmió leyendo. No entiendo como no se marea. Hablé con Dani y sin que ella supiera nada, apostaron los que no lo habían hecho menos Jesús que estaba pendiente de la carretera.

-Hasta julio - dijo Mario.

-Septiembre - apostó Andy.

-Junio del año que viene - exageró Dani.

-Hala, hala - nos burlamos Álvaro y yo.

-No, en serio, hasta agosto.

El concierto de Huesca fue peor que el de Lugo aunque Laura y yo sí nos tiramos al suelo. La maté con la mirada. Me tiré encima de ella sin tocarla pero me lo devolvió empujándome suavemente hacia atrás al levantarnos. Iba con leggins, por eso lo hicimos. Durmió sola en su habitación y recibió rosas de Carlos. Aquel gesto me mosqueó y se lo dije a Álvaro antes de dormirnos.

-Se la está ganando con cosas materiales. Tú con un beso, la tendrías en el bolsillo.

-Que ñoño te vuelves. Maika te transforma ¿eh?

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora