Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 27

Núria ya se había convertido en una persona en la que confiar plenamente. Cantaba muy bien aunque ella no lo viera y era muy bonita en todos los aspectos.

Carlos y yo habíamos hablado por WhatsApp durante vario rato después del almuerzo. Me dijo que su hermana estaba a puntito de parir pero no le hice caso.

Javi y yo también habíamos charlado, por la noche, pero no le había dicho dónde estaba. Quise mantener el misterio. Sabía que se lo preguntaría a mi hermano y él se lo diría. No me habló de Charo. Me preguntó por Núria y le dije que era la vecina de arriba y que cantaba de maravilla. 'A ver si así grabas disco y la metes como dúo' me incitó y me entró la risa. Ya era tarde cuando conversé con él y estaba cansada.

*****

Laura me envió un WhatsApp de buenos días mientras estaba desayunando con Álex. Que temprano se levantó también. "Playa seguro??" preguntó. Le respondí que sí. A las ocho y cuarenta salíamos por la puerta. Laura salió a la vez. Vi la expresión de desagrado de Álex cuando bajábamos por las escaleras. Lau iba a buscar el pan y me preguntó dónde estaba la panadería más cercana. Se lo indiqué y al llegar al primer cruce ella giró hacia a un lado y nosotros hacia el otro. El casal era en el pabellón municipal, el tema eran los deportes. Lo dejé justo en la entrada y con un escueto 'adiós', nos despedimos. Laura y yo volvimos a coincidir. Eran las nueve menos cinco. Subió un rato arriba conmigo. Le sonó el teléfono. Descolgó sin importarle que yo estuviera a su lado.

-Hola - dijo al interlocutor. Era Carlos.

No supe la respuesta. Habló en castellano.

-No lo haré - la cara seria denotaba que algo iba mal - Es tu sobrino, tu ahijado y yo no iré. Al revés, tendrías que ser tú el fuera a verlo - Laura escuchaba a su novio y negaba con la cabeza - Carlos, no. No estoy en Madrid - que poco informado estaba el muchacho - Sola, ¿Con quién quieres que esté? - era interesante ver las muecas que hacía - Si venga, con Javi, ¿Tú que te has tomado? Estoy sola, lejos de Alcorcón, de todo el ambiente de la capital y no iré a ver a Leticia - la cuñada - ni a tu sobrino. Es tu obligación, no la mía, ¿Vale? Ya hablaremos.

Colgó y soltó un extraño ruido con la boca. Estaba nerviosa. Le habían enviado una foto del bebé que había nacido aquella madrugada.

-No me digas que no es feo - me lo enseñó. Me encogí de hombros - Es el primer niño que encuentro así.

-¿Cómo se llama?

-Juan Pablo. Tranquila, dentro de dos días habrá la salida del hospital y dentro de quince la exclusiva presentándolo.

Bajó a ponerse el bikini y yo me puse el mío. Era azul y lavanda, de rayas, en banda pero con tiras para agarrarlo en la nuca. Preparé lo necesario en una bolsa y me puse un vestidito playero. Bajé a buscarla. No pasamos por la rambla, hicimos atajo por las calles paralelas.

-Nos ponemos detrás del espigón que es donde voy siempre y donde están mis tíos - dije.

-¿Hoy estarán?

-Hoy no. Mi tío tenía que ir al médico a Gerona.

Al pisar la arena la vi suspirar. A saber cuánto hacía que no iba a la playa. Se lo pregunté.

-Desde Semana Santa pero no me bañé. Sólo paseé. ¿Has estado en Menorca?

-Nunca. En Mallorca sí y era pequeña, o sea que no me acuerdo.

-¿Palma u otra parte?

-Palma y una excursión a Valldemossa. Recuerdo que fuimos a un concierto de Chenoa. Al primero y último que he ido.