Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 156

El primer finde de febrero estuvimos con bolos en Catalunya: Figueres el viernes y Sant Cugat del Vallès el sábado. Fueron conciertos correctos, que intercalamos con promoción por Andalucía, donde estuvimos el fin de semana siguiente. Yendo para Jerez, a Álvaro se le ocurrió la idea de hacer un vídeo mostrando como realizábamos un acústico detrás de las cámaras. Parados en un área de servicio donde no había ni un alma, comenzamos el juego. Lau y yo estábamos muy irónicos y nos picábamos.

-Hola – saludó Laura a la cámara que ella misma sujetaba – Estamos de camino a Jerez de la Frontera. Son las diez de la mañana del sábado, hace viento, un poco de frío y según Álvaro este es un paisaje de cuento de hadas – mostró la fachada del edificio – Este – ahora mostró la carretera, era todo campo – Saludad un poco, ¿no? – enfocó primero a Álvaro – Ya los conocéis – y ahora a mí – Sí, estamos desayunando, por si os lo preguntáis y la que ha comido más de los tres he sido yo.

-Se ha comido su bocadillo y un trozo del de Javi – apuntó Álvaro. Era cierto, yo no me lo acabé y ella lo hizo por mí.

-Bueno, nos vemos luego.

Detuvo la cámara. Como no estaba Maika, le daba miedo entrar en ese bar al baño pero entró, porque necesitaba ir. La esperamos apoyados en la parte delantera de la furgo, Jesús también había entrado. Álvaro fumaba. Desde hacía unos quince días, que había mejorado considerablemente su nivel de felicidad. Adrián ya sabía que era su padre y la relación estaba perfecta. El niño y Maika también habían encajado y alguna noche se lo habían quedado en casa. Verónica seguía teniendo un poquito de tirria a Maika y de rebote a Lau pero nada importante. Laura salió asqueada, después de Jesús.

-Álvaro, no te vuelvo a hacer caso en mi puta vida para parar en sitios así – le espetó – Que por poco no me da urticaria de lo sucio que estaba todo.

-Exagerada... - musitó él.

Laura lo fulminó de mala manera. La cámara la volvimos a enchufar en la habitación, con una visita de Álvaro y Jesús. Lau y yo estábamos recostados en la cama.

-A ver, gente del canal – sí, el canal de YouTube donde cuelga lyrics, vídeos varios... - ¿Cuál de los tres creéis que duerme conmigo? Se valen las apuestas.

Álvaro y Jesús comenzaron a mover los labios diciendo que era yo. El tercero en discordia del trío llevaba la guitarra y tocó unos acordes a los que mi chica puso la melodía. Yo jugaba con una goma de pelo que le había 'robado' a Laura. Unos roban bragas a las parejas, yo complementos para el cabello.

-Estamos aburridos – susurró Laura a la cámara apoyándose en mi hombro. Miré al objetivo – Esperando para salir. ¿Me vas a devolver la goma?

-No – negué riendo.

-Y esto es el pan de cada día, señores... - me removió el pelo parando la cámara.

Jesús, que estaba sentado en la mesa, nos miró con gracia.

-Sois tal para cual... ¿Dónde estamos la semana que viene, por cierto?

-Viernes en Aranjuez y sábado en Vilassar de Mar – respondió Laura.

-¿Viernes, 14, no? – preguntó Álvaro.

-No, 13 – contestó mi chica.

-Catorce – le contestamos a la vez Jesús y yo.

-Vale, vale.

Fuimos hacia el teatro. En los camerinos, volvimos a grabarnos. Lau y yo hicimos una ruta para enseñar donde cantábamos. Hacía mucho calor porque la calefacción estaba muy alta. Pedimos que la bajaran pero no nos hicieron caso.