Parte 21

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Entré en la cafetería. Salva me esperaba en una mesa cerca de la puerta. Pedí un café y me senté con él. Me preguntó cómo la vi.

-Muy deprimida. Me ha dicho que quiere dejar la música por completo.

-Ya... no lo podemos permitir.

-Ya te lo dije, obligándola no haremos nada.

-Quiero que esté lejos de Madrid durante un tiempo. Que se aclare las ideas y de mientras buscarle algo por aquí.

-¿Cuándo dices lejos, qué significa?

-Mandarla a la Costa Brava o a Bolivia. A Menorca no, porque estará con la familia y no quiero.

"Y en Bolivia también, ¿no?"

De la Costa Brava a Bolivia hay unos cuantos kilómetros de diferencia. No sé si Salva era consciente de ello.

-La alejas de Carlos y no te lo va a permitir - lo decía a disgusto. También la tendría lejos yo.

-Carlos se va a Alemania el 1 de julio, así que en julio, ella desaparecerá de aquí.

No contesté. Sólo hice un "ah" apurando el vaso de plástico con el café. ¿Se estaban distanciando con Laura?

-¿La ha ido a ver? - pregunté por curiosidad.

-Ni se ha presentado. Lleva operando en este hospital desde las siete de la mañana. Se lo han comunicado y ha pasado de salir dos minutos a preguntar por ella.

"Si fuera yo, no me separaría de ella en ningún momento".

-Vaya tela...

-Ni que lo digas. Hay algo que me preocupa - dijo más serio de lo que ya estaba - ¿Tú crees que Laura se ha 'autoprovocado' el accidente?

Me quedé a cuadros y no supe que responder. Me estaba preguntando si su hermana se había intentado suicidar, indirectamente. ¡A mí! Vi a Carlos entrar. Salva estaba de espaldas a él.

-¿No crees que se lo tendrías que preguntar a Carlos? - lo hice aposta, para que se preocupara por su chica.

-¿Qué pasa conmigo? - se acercó Carlos vestido con el uniforme del hospital.

-¡Hombre! A buenas horas te presentas, ¿eh? - le dijo Salva de mala manera.

-Estaba salvando vidas.

-Pues la vida de tu novia ha estado en peligro, no sé si lo sabes.

-Sí, sí, ahora iré a verla. ¿Pasa algo conmigo?

-Total, si te lo digo te dará igual. Te marchas dentro de tres semanas.

Me mantuve al margen de su discusión. Una discusión de cuñados en un hospital que yo había causado por mi comentario. Intentaron no gritar en todo el momento. Lo consiguieron a medias.

-Voy a verla - dijo secamente Carlos - Si no me lo quieres decir, allá tú.

Salva y yo ni nos despedimos. Sopló. Estaba harto de él y su chulería. No entendía como Laura se había podido enamorar de ese tipo.

-Yo tampoco lo entiendo - contesté - Respondiendo a tu pregunta. Viendo el interés que tiene Carlos en ella... yo creo que provocárselo no pero que está jodida, sí, y esto la ha acabado de matar.

Maika entró a toda prisa. Cogió una silla de la mesa de al lado y la puso entre nosotros. La miramos extrañados esperando a que hablara.

-¿Quién es esa chica que he visto y donde está la verdadera Laura? - preguntó.

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora