Parte 54

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Una semana después, lunes 11, Laura se presentó en el edificio de la discográfica muy tranquilita y feliz. Álvaro la comenzó a picar con si tenía novio o había ligado. Su hermano lo escuchaba todo leyendo el periódico desde la isla de la cocina. Lau estaba callada.

-Está en modo 'come, reza, ama'. Muy zen – nos comentó Salva.

-Y filtrando – añadió ella.

-Vamos, que no has tirado la caña – dije yo.

-No me la han tirado, que es distinto. Además no salí de fiesta ayer. Estaba haciendo de tía. Por cierto, tete, tu hijo y el inglés no son muy amigos.

-Ah, ya. Hablé con el profe y me ha dicho que es natural, que ya le saldrá.

-Pues vaya profe... - respondió Laura.

-¿Tú no estabas en modo 'filtrar'? – le preguntó Álvaro sirviéndose un café.

-Eh, que no he criticado a nadie.

-Te has reprimido – deduje.

-Ajá.

La templanza y la tranquilidad con la que Laura afrontaba el día y los que le siguieran eran admirables. Suele ser calmada pero hay veces que le cogen unos arrebatos que no hay cristo que la pueda retener y en las peleas es la primera en alterarse. Tiene mucha energía también pero la sabe dosificar para momentos oportunos.

-A ver – dijo Salva – Pongámonos a trabajar. Puedes hacer dos o tres canciones más para que entren en el disco.

-Muy bien – contestó ella - ¿Para cuándo las quieres?

-Una semana.

-¿Y si no te las traigo?

-Diez días máximo y no repliques si quieres ser mejor persona.

Laura iba a abrir la boca pero le recordé que tenía que "filtrar" y no insultar. Se sentó en un taburete y se enfrentó a un papel en blanco. La dejamos sola y nos marchamos a trabajar.

-En una hora nos trae una letra – aseguró Salva.

No se equivocó. 45 minutos después trajo la primera. Muy positiva y pegadiza. Laura tiene una sensibilidad y una facilidad para escribir que creo que les falta a muchos cantantes que han pasado a componer sus propias canciones.

-Por hoy, os conformáis con esto. Mañana os traigo otra.

-Suerte que te ha dicho una semana – se burló Álvaro. Laura le lanzó una mirada asesina – Si estás en modo zen no puedes insultar y si no puedes insultar significa que te puedo cabrear todo lo que yo quiera.

-Siempre hay luz al final del túnel – contestó ella – Y esa luz te puede provocar un cortocircuito.

El sarcasmo utilizado fue bueno y la metáfora a la altura de las que formula. Me entró la risa.

-Lo mismo va para ti – me dijo.

La música a la letra la pusimos nosotros y eso nos llevó todo el día. Ella nos dejó que lo acabáramos de componer porque no estaba inspirada para más. Se marchó cerca del mediodía. Que buen inicio de semana (ironía).

****

Laura tardó dos días en traer las dos restantes. Una tenía una historia muy rebuscada pero con un ritmo tipo vals, entre los tres la sacamos y decidimos grabarla en acústico y la otra era de desamor completamente. Se la cantaba a Carlos, desatando su ira contra sus infidelidades. Gran balada para su chorro de voz.

*****

El 23 de marzo tuvo el concierto más especial de la gira/repaso a su carrera. En Menorca, Maó para ser exactos, donde ha vivido ella tantos años. Nos alojábamos en el hotel donde su tía es gerente. Esa mujer aparenta ser de hierro pero es más tierna que un bizcocho. Sólo necesitas cogerle confianza, como cuando conocí a Laura. A mí desde un buen principio me trató de maravilla. Darío, su primo y recepcionista del hotel, la abrazó con tanto ímpetu que por poco no la tira al suelo. Yo dormí con Álvaro porque Salva dormía con su hermana. Pero él no estuvo en la habitación en ningún momento. Dejó a Raúl de prenda con su tía y se marchó. Álvaro y yo fuimos a hacerles compañía. Laura estaba histérica.

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora