Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 60

Al acabar, Álvaro se proclamó maestro de ceremonias y director de orquestra para que el público le cantara Cumpleaños feliz a Laura. Ella se sonrojó y sonrió girando la vista hacia la banda, con timidez. Del equipo sólo cantaban Mario y Dani. El resto dábamos palmas. Maika salió al escenario con un pastel prefabricado para que Laura soplara las velas que formaban el 33. Raúl apareció justo después con un ramo de flores. Lau lo abrazó levantándole del suelo y volviéndole a soltar segundos después. Lo teníamos preparado. Todo para sorprender a la maravillosa artista y persona que está hecha mi Laurita. El niño se acercó a mí y me pidió un micrófono. Se lo di. Muy profesional, Raúl, se sacó del bolsillo de su polo un papel y comenzó a leer.

-De parte de toda la banda. Eres una artistaza con mayúsculas pero por encima de esto eres una gran persona. Nos cuidas, nos regañas, nos haces un poco de madre pero eres nuestra niña y aunque te cabreamos, sabes que te queremos. Muchas felicidades Laurita y que cumplas muchos más - hizo una pausa - Felicidades, tita.

Laura estaba medio emocionada. Lo volvió a abrazar. Estábamos todos en fila detrás de ella. Álvaro en una punta y yo en la otra. Comenzó por él. Lo abrazó. A su lado, Jesús, al que dio dos besos. Repitió la acción con Andy y Mateo. De este no os he hablado. Era el novato. Un técnico que habíamos adquirido hacía un mes y medio. A sus 23 añitos, se había convertido el chaval de la banda y el que recibía todas las bromas por ser el nuevo. Todos hemos pasado por esta etapa. A Dani y Mario les dio un abrazo corto y conmigo se explayó. Me abrazó. Le di un beso entre la mejilla y el cuello, donde quedó mi cabeza. Se separó de mí con mucha delicadeza. Suerte que antes de salir nos habíamos tirado desodorante porque comenzábamos a chorrear nuevamente. Se colocó a mi lado. Le pasé el brazo por la espalda y todos los miembros saludamos. No se quiso poner en el centro. Ahí estaba bien. Con su ramo en una mano y la otra en mi espalda. Cuando terminamos el saludo, los otros se soltaron. Nosotros no. Maika y Raúl estaban cortando un trozo de pastel y se lo pasaron a Laura, que dejó el ramo en el suelo sin dejar de abrazarme. La nata del relleno le fue a parar a la nariz y me entró la risa. Me pasó el dedo lleno de nata por la mejilla al ver que no podía dejar de reír. Nos dieron un pedazo a cada uno y le devolví la broma. A Laura le estuvo a punto de caer el pastel al suelo. Dio las gracias por el concierto y finalizamos una gran actuación.

Después de recoger y de una entrevista a Laura por parte de la televisión andaluza, todavía quedaba pastel. En los camerinos, nos lo terminamos entre risas. El amor entre Lau y yo estaba en un punto que nadie podía alcanzar.

-¿Esto lo hacéis siempre que alguien cumple años? - nos preguntó Mateo al ver que Laura continuaba con nata en su cara que yo le había vuelto a tirar.

-Chaval, te queda mucho por aprender de estos dos - Álvaro respondió y le dio una palmada en el hombro - Son como un dúo cómico con un amor incansable.

-¿Ah, que sois novios?

-No - respondimos Laura y yo a la vez.

-Un desconocido no lo creería.

Hicimos oídos sordos a su comentario. El chico se hacía querer pero era bastante inmaduro. Los 33 de Laura culminaron con saber que tendría que dormir con el chiquillo. No Raúl, sino Mateo. No fue mala compañía.

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3 de agosto. Para empezar el mes con energía tuvimos un concierto en Denia con toda la banda. Salva no nos acompañó. Estábamos bastante guasones con Laura y la picábamos con frases con segundas intenciones. Aprovechando que ella se lo tomaba bien, propusimos jugar a 'verdad o atrevimiento' mezclado con la botella después del concierto. Jugamos en la habitación de Álvaro y Maika. Laurita, con su fama, pidió al servicio de habitaciones mojitos para todos. Las bebidas le salieron gratis porque el camarero dijo que invitaba la casa. Nos sentamos en el suelo, en círculo, alrededor de una botella vacía de cerveza. Éramos nueve jugando. Laura y yo estábamos de lado. Mateo, al ser el más joven, fue el encargado de girar la botella en la primera jugada y Laura fue la elegida.