Shaila se despertó a las siete de la mañana. ¿Quién se despierta tan temprano en verano y en vacaciones? Nadie. Para mí eran vacaciones, para ella, trabajo. Me levantó una hora después. Me duché y me vestí. Me puse shorts tejanos cortos y una camiseta de tirantes a rayas marineras blancas y azules oscuras, holgada desde debajo del pecho. De calzado las sandalias del día anterior, planas y oscuras.
-Llévate el móvil – me dijo Shaila – Laura antes me ha enviado un WhatsApp y me ha dicho que pases el día con ella. Yo tengo conferencias hasta la noche y así no te aburrirás.
Asentí. Me gustaba el plan para la jornada. 'Un día con Laura Montes (y Javi Álvarez)'. Así decidí nombrarlo. Laura subió a la habitación a las nueve de la mañana. Iba sola.
-¿Dónde has dejado a Javi? – le preguntó Shaila.
-De camino a Alcorcón y al estudio de la discográfica. Hasta la tarde no nos veremos.
Fuimos las tres a desayunar al restaurante del hotel. Mi madrastra fue más rápida porque se tenía que marchar. Laura y yo nos lo tomamos con más calma.
-Vaya inicio de mes... - se quejó – Me he levantado a las tres de la madrugada mareada, he dormido poquísimo y me ha bajado la regla. Si no hubiera sido por lo último, te juro que hubiese pensado que estaba embarazada.
-¿Ya quieres un hijo? – me escandalicé.
-No pero las sospechas me han llegado solas.
-¿Javi lo sabe?
-Se ha desvelado también pero no se lo he dicho para no preocuparlo. Además, estoy bien. Un mareíto de nada no me preocupa. Me ha visto pálida y ahora me llama Morticia Adams. ¿Yo, blanca?
-Un poco.
-Con la regla pierdo mucha sangre y me quedo medio anémica. De ahí a Morticia Adams hay un paso, ¿eh?
Fuimos al edificio de Los 40. No había ido nunca. Lo encontré enorme. Laura me guió ahí dentro. Había otras emisoras de radio. Se detuvo en Cadena Dial a saludar a una locutora. Mi locutora preferida.
-Tú eres la que canta en el disco, ¿no? – me preguntó. Asentí sin hablar – Eres una artista.
-Gracias – contesté sonriendo como pude.
A Lau le hicieron dos entrevistas. Una era lo de Gen 40 y la otra para la web. Llevaba un vestido azul oscuro, con vuelo en la falda y de manga corta, por encima de la rodilla. Mi padre me llamó mientras a ella le hacían la segunda entrevista. Me aparté para hablar con tranquilidad. Básicamente me preguntó si estaba con Shaila porque ella no le contestaba a las llamadas.
-No, está en un congreso. Yo estoy en Los 40.
-¿Qué haces tú ahí? Pensaba que estarías con Shaila.
-Estoy con Laura.
-Ah, vale. Venga, disfruta, chao.
Colgué y volví a sentarme donde estaba antes. Laura no borraba la sonrisa del rostro y es que tenía motivos para sonreír: amor, éxito en el trabajo, gente que le transmitía y transmite cariño... Estar en fila cero de una intervención suya fue mágico. Faltaba Javi y se notaba porque con él, Laura está más relajada. Javi le da la tranquilidad que ella sola no posee. Fuimos a comer por el centro.
-¿Hasta que día os quedáis? – me preguntó Lau.
-Hasta el miércoles, creo. ¿Tú cuándo vienes por Cataluña?
-A finales de mes de promo en Barcelona y concierto acústico en El Hospitalet de Llobregat. ¿Estarás?
-No sé. Ya te lo diré.
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Tu amor, a un acorde de guitarra
RomanceNos conocimos en 2007, un día común de julio... Mi nombre es Javi Álvarez. En 2007 me dieron el mejor trabajo del mundo, ser guitarrista de una cantante conocida mundialmente: Laura Montes. Me enamoré de ella perdidamente pero parecía que solo era...