'¿Erais buenos estudiantes?'
Ambos negaron a la vez.
Javi: yo copiaba a casi todas las asignaturas hasta que me pillaron.
Laura: porque no sabes. Yo copiaba en catalán y filosofía – echó un vistazo a los profesores que había – perdón si sois de catalán o filo, ¿eh? Pero yo lo pasaba fatal con la profe que tuve en mis años de instituto. Me echaba de clase sin hacer nada. Hice campana alguna vez pero intentaba sacarme las asignaturas con buena nota. Era de notables y así aunque claro, copiando se llega a esa nota.
Javi: igual, igual. Hacía más campana que ella, seguramente. Era de seis, siete, se me daban bien las lenguas.
Laura: sí hijo, porque de mates, no pasas del dos más dos – le tenía que volver las jugadas de alguna forma – lo quiero igual, ¿eh?
Javi se levantó y se abalanzó encima de ella abrazándola. Yo creo que sí no lo hubiese hecho, rato después, los hubiésemos tenido enrollándose. Los mirábamos cómicos. Era extraordinario como contagiaban su buena onda y como de interesante nos parecía lo que explicaban porque no se oía ni una mosca, sólo las risas.
Laura: así me gana. Mientras después no tengas problemas con tu chica.
Javi: no, no – se sentó de nuevo después de darle un beso en la melena y removerle el pelo graciosamente.
Laura se peinó correctamente y meneó la cabeza de lado a lado descruzando las piernas. Cantaron Locura de amor, tampoco la hicieron del todo.
'¿Cuándo no va el jefe, quién manda?'
Javi: nosotros dos.
Laura: en teoría, él, porque mi hermano no se fía de mí pero desde marzo vuelvo a tener cargos y compartimos dirección. Tanto en temas musicales como en temas que no son musicales.
Javi: cuando no está Salva la cosa se desmadra un poco más porque lo dejamos pasar todo.
Laura: si mi hermano no está, el resto se ceba conmigo y con bromitas y juegos que no hacen mucha gracia, ¿Verdad? – miró a Javi.
Javi: oye, tú también quisiste jugar y lo del beso, fue poco comparado con que Álvaro quería que hicieras – los miramos extrañados – Aclaro...
Laura: no te vayas de la lengua – lo advirtió.
Javi: no, no. En verano, quisimos jugar a 'verdad o atrevimiento'. Ya sé que parece cutre pero lo que salió, fue potente. Con una botella se decidía a quien le tocaba y le tocó a la jefa – me encantó. A Laura le mosquea que Javi la llame jefa, y así la llama – Escogió atrevimiento y le tocó dar un beso en la boca a uno de los de la banda. Y Álvaro, que era el que proponía la prueba, me eligió a mí.
Todos soltamos un 'oh'.
Laura: sí, lo besé. Me costó pero lo hice porque si no se caldeaba el ambiente y a saber lo que me hubiesen propuesto.
'¿Recomendáis este trabajo a los jóvenes de hoy en día?'
Laura: sí y no. Por la parte de conciertos, de poder disfrutar haciendo lo que a uno le gusta, en este caso, la música, de tener buen rollo – señaló a Javi con disimulo – con los compañeros y de poder conocer gente y lugares maravillosos sí pero si te pilla la fama y la prensa rosa, no. Cuesta mucho manejarlo todo.
Javi: yo sí que lo recomiendo porque si a uno le gusta, pues se tiene que aventurar a lo que venga encima. Y si es prensa, pues se acepta, y si es una actuación delante de los abuelos de un pueblo de Andalucía también.
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Tu amor, a un acorde de guitarra
RomanceNos conocimos en 2007, un día común de julio... Mi nombre es Javi Álvarez. En 2007 me dieron el mejor trabajo del mundo, ser guitarrista de una cantante conocida mundialmente: Laura Montes. Me enamoré de ella perdidamente pero parecía que solo era...