Parte 29

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Javi

El lunes (día 16) pasó rápidamente. Un almuerzo con mi tía Maribel y una cena con Charo. Me dijo que me quería pero no fui capaz de responderle. No me lo recriminó. Me quedé en su piso a pasar la noche.

-¿Y mañana qué harás? – preguntó mientras se acurrucaba cerca de mí.

"¿Ahora me controlas?"

-Tengo una reunión con Salva Montes.

-Ah, el padre de Raúl. O sea el hermanito de Laura. ¿Y por qué te reúnes con él?

-Ni yo lo sé. Por algo del nuevo disco de Laura.

-¿Cuándo saldrá?

-No se sabe ni si habrá.

-¿Pues?

Se estaba poniendo pesada y hasta incluso dejó entrever unos tímidos celos que salían a la luz.

-Le han llegado unas canciones y quiere que las vea.

-¿Y por qué tú y no su hermana? Ah claro, no está en Madrid.

-Y porque tengo más poder que Laura dentro de la banda.

-¿En serio? – ahora flipaba.

-Bueno, porque Salva decidió quitarle el cargo a Lau ya que consideraba que no estaba capacitada para anunciar las novedades a los miembros del equipo.

-¿Te has peleado con ella por este motivo?

¿A qué venía el tema de la pelea? Yo nunca le mencioné nada sobre mis discusiones con Laura. Desde marzo que no me peleaba fuerte con ella y no tenía ganas de volver a hacerlo.

-No, ella me dijo que ya le estaba bien que fuera yo el de los papeles.

-Ah vale – bostezó – Buenas noches.

Me dio un piquito y se tumbó. Deseaba que la abrazara. No la complací. El calor que hacía más el hecho de que sólo una milésima parte de mi corazón sentía amor hacia ella, me lo impedían. Si hubiese sido Laura, la hubiese abrazado aunque me estuviera asando.

*****

Me desperté a la vez que Charo. Ella se iba al gimnasio y yo para Alcorcón a cambiarme de ropa y a ver a mi madre. Desayuné con ella en una cafetería. Me explicó como mi padre ya estaba camino a la Habana. No lo decía ni con rabia ni con tristeza. Hablaba como aquel que habla del vecino del tercero, con tranquilidad y normalidad. Me contó que la había llamado el día anterior para felicitarla y para desearle una buena vida. Me preguntó por Laura.

-¿Cómo le va? ¿Sabes dónde está?

-No sé el pueblo pero ayer cuando hablé con ella me dijo que el recibimiento había sido agradable. Vive en un bajo y los vecinos de arriba la habían invitado a cenar.

-Mientras no la metan en problemas...

-No creo. Dijo que eran una pareja, que cada uno tenía un hijo.

-¿De anteriores parejas?

-Sí. Me contó que eran niño y niña y que la niña era lo más adorable que había conocido. De trece años y tímida pero muy simpática.

-Mejor que le caigan bien.

-Ya. Me dijo, textualmente. 'Parece mi mini-yo'.

Mi madre soltó una carcajada.

-¿Por qué? ¿Acaso canta la criatura?

-No lo sé. Ahí quedó. A ver si descubro algo más hoy.

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora