Núria
-Tú, respira, no te embales y mira al frente – me aconsejó Laura.
Me estaba muriendo de nervios. Los tomates más rojos no superaban mi cara de esos momentos. Me extrañó que Lau quisiera hacer Uptown girl. No es suya pero le gusta, así que mejor complacerla.
-Se vale cantar – dijo Laura.
Soplé y Javi me asintió para comenzar. Tocar con él y cantar con Lau me pareció más fácil de lo que creía. Se adaptan a todo. Congenian con una mirada. Se miran, se hacen un gesto con la cabeza y la canción toma un rumbo u otro. Yo, que no captaba mucha información, miraba a Laura, que la pobre no tenía manos libres, y me lo decía casi en Morse.
Como el villancico ya se lo habían reclamado, lo hicimos enseguida. Yo estaba sudando de lo lindo. Me quise quitar el jersey pero debajo sólo llevaba una simple camiseta negra de tirantes finitos y me hubiese helado.
-Muy bien – me susurró Laura acariciándome el pelo.
Javi me mostró el pulgar hacia arriba soltando la guitarra y levantándose. Me arremangué el jersey. Me estaba deshaciendo viva. Me levanté. Las piernas me temblaban. Laura me abrazó y me dio un beso. Para no ser menos, Javi y yo nos dimos dos besos y un abrazo.
-Me has dado ideas para la inocentada – le dije al oído.
Al separarnos me señalizó que después se lo contara. Me volví a sentar. Me deshice la coleta y con un movimiento volví a mi estado natural de melena salvaje. Quedaban pocas preguntas.
-Tú – Aina me dio un rodillazo - ¿Te cae bien, él, eh?
-Sí, mucho. Es muy majo.
-Y guapo.
-Está como para parar un tren. Buf... lo estoy pasando fatal – me pasé la mano por el pelo – Me tiemblan las piernas.
'¿Qué defectos y virtudes encontráis el uno del otro?'
Se miraron. La cara de Javi fue épica como diciendo que Laura tenía muchos pero los sabía esconder.
Laura: es muy cabezota, demasiado. Y no sabe cocinar mucho.
Javi: Laura se infravalora a sí misma. No ve que ella vale más de lo que cree. Es tan humilde que le cuesta aceptar un piropo.
Laura giró la vista al lado opuesto de su chico con una sonrisita inocente y tímida en el rostro.
Javi: y ella lo vale. Vale mucho porque si no valiera no estaría donde está con todo el éxito que está teniendo. Si cada vez que dice una palabra, por mínima que sea, el mundo cae rendido a sus pies.
Un 'oh' se oyó en la sala. Sé que Laura tuvo ganas de levantarse y plantarle un besazo en los labios pero me conformé con ver como se levantaba y le daba un abrazo de la misma forma que él le había hecho, abalanzándose pero con la diferencia de que Lau no aplicó tanta fuerza ni lo despeinó.
Laura: ¿lo veis? Si tiene pocos defectos. Yo haciendo autocrítica sé que tendría que reír más y aceptar situaciones que me cuesta aceptar. Y él, aunque es muy optimista, ha habido veces que también le ha costado sonreír. Ahora como está enamorao, lo tengo loco perdido.
Javi: y tú no estás enamorada, no...
Laura: mejor no hablar. Y virtudes... tiene muchas. Es muy tranquilo, optimista y ordenado. Con sentido del humor y aquí donde lo veis tan cortado y callado, en confianza ya se suelta más.
Javi: Laurita cocina de maravilla, también es tranquilita y ordenada. Compartir habitación con ella es muy cómodo porque todo está en su sitio. Es una gran mujer y muy dulce. Con un corazón que no le cabe en el pecho pero aquí donde la veis tan charlatana, no lo es tanto cuando está con la banda. Aun así, se hace querer y es imposible no quererla porque te encandila con un simple gesto. Al menos a mí.
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Tu amor, a un acorde de guitarra
RomanceNos conocimos en 2007, un día común de julio... Mi nombre es Javi Álvarez. En 2007 me dieron el mejor trabajo del mundo, ser guitarrista de una cantante conocida mundialmente: Laura Montes. Me enamoré de ella perdidamente pero parecía que solo era...