Parte 165

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Jueves 13 de marzo. Unos días intensos de trabajo se nos acumulaban en la espalda, la cabeza y el cuerpo en general. Laura, a raíz de la muerte de su abuela, andaba más débil y pocha. Comenzaba a sonreír pero le costaba sacar una carcajada.

Me desperté a las ocho. Una rendija de luz que entraba por la persiana mal bajada, se depositaba en el cuerpo de Laura, dejando entrever como de dormida estaba. El despertador sonaría en veinte minutos. Minutos que aproveché para ducharme y despejarme. Cuando acabé de vestirme, sonó la alarma. Era desde mi móvil y la detuve yo. Laura ronroneó y se giró hacia mí estirando un brazo para palparme. Nos besamos.

-Buenos días – le dije con dulzura.

-Buenos días – soñolienta y tambaleándose, se dirigió al baño.

El primer acto del día era una reunión con Salva. En nuestra particular sala de reuniones enfrente de un café y unos cruasanes, mi cuñado se presentó con una Tablet. Laura apartó la revista de su alcance y yo bloqueé el móvil. Sí, por muy pareja que seamos, no nos hablamos a la hora de desayunar. Cosas de la vida. Los ánimos de Laura la hacían estar más callada.

-A ver, tengo propuestas. Todo atado y sólo falta que aceptéis – comenzó Salva.

-Cuando empiezas así es que habrá parte negativa – replicó Lau.

-No, bueno, a medias, depende – dudaba. El golpe que Laura dio en la mesa, lo enderezó – Es en América, de septiembre a diciembre, pero vais en pack. No os quieren por separado esta vez. Si no va uno, no va el otro.

Nos miramos. No era mala idea. Lejos pero bonito.

-Hay propuestas de dos concursos en Miami para Latinoamérica: un Tu cara me suena y La Voz Kids. Tú serías profesor y parte de la banda – me dijo – Y tú, jurado.

Ambos asentimos.

-También hay una gira con promoción. Mauricio está en la banda y el resto los conoces de haberlos visto por ahí – se dirigió a su hermana – Tú estarías haciendo lo que haces ahora. Los países son: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Puerto Rico, México, Panamá y creo que me dejo alguno. No sé. Ah, sí, Bolivia. Viviríais en Miami, ya podéis imaginaros donde y aquí tenéis toda la información. Sólo falta una última confirmación por vuestra parte. Había pensado en enviar a alguien más de aquí: Mario, Dani o Álvaro pero los tres tienen obligaciones y son padres así que vais solitos. ¿Reacciones?

-Hombre... - comenzó Laura – Está bien lo de ir en pack pero son muchos días.

-Estuviste tres meses viviendo en Miami, no te quejes.

-Por mí vale – acepté.

-Sí, tienes razón – corroboró Lau – Estará bien.

-Leeros el contrato y firmad. Más adelante os daré más información. Cuando hayáis firmado me lo traéis al despacho.

Se levantó y salió de la cocina satisfecho. La que no estaba segura era mi chica.

-Es mucho tiempo... - se quejó.

-Y es una gran oportunidad. Míratelo por la parte positiva. No vas sola. Nos lo leemos y firmamos.

-Yo protestaré si algo no me gusta.

-Lee, que está todo en orden.

Yo ya había comenzado a leer y no tenía ninguna queja. Estaba todo correcto y nos ofrecían todas las facilidades al instante. Nos decidimos a firmar. Nos comprometíamos a ir tanto si estábamos juntos como no. Yo sólo deseaba que sí. Salva se alegró cuando ambos le trajimos los papeles.

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora