Pasamos el mes de noviembre entre arreglos y producción. No tuve ninguna discusión fuerte con Laura, sólo por pequeñas cosas porque se ponía tozuda y no había Dios que la hiciera reaccionar. Tuvimos un par de conciertos por el norte pero no dormí con ella, simplemente porque su hermano estaba ahí.
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Y entramos diciembre... ese mes en que el mundo se ilumina por la llegada de la Navidad. Álvaro adornó el local de ensayo para la ocasión. Laura no protestó pero no le hizo mucha gracia. Su espíritu navideño no es muy elevado debido a que su madre murió días previos a Nochebuena. Tuvimos un acústico en Palma de Mallorca. Sólo ella y yo. Era una actuación solidaria en una plaza y de noche. Cinco días después, Charo (mi ex) intentó ponerse en contacto conmigo. Al ver que con Laura no tenía posibilidades porque Carlos la quería reconquistar aunque ella se opusiera, decidí darle una segunda oportunidad y tomarme la relación con seriedad y queriéndome enamorar y olvidar a mi Laurita.
Volver con la profesora me hizo sentir un poco más lleno y feliz. No podía negar que no la echara de menos. Podía ser celosa, tozuda, peleona, despistada y hasta mentirosa, pero sabía sacar sus armas de mujer y era encantadora la mayoría de días. Pasamos el Fin de Año de escapada en Madeira. No había estado nunca y me gustó.
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Laura había vuelto con Carlos y me invadieron los celos porque estaba en el aire una proposición de matrimonio que ella no había aceptado. Me dolería muchísimo verla casada con aquel tipo que le había sido infiel.
Después de volver de Madeira, el día 4, quedé con Álvaro para ir de cañas. Fuimos a Getafe.
-El pijo y Laura han vuelto – le dije.
-Ya. Les han dedicado medio programa del corazón este mediodía. Que si una fiesta de fin de Año en la Moraleja, que si paseítos, que si photocall. Me pone histérico este tío. Es más falso que un duro sevillano. No se merece a Laura.
-Eh, tranquilízate que tienes prometida. Que es inevitable pensar que Carlos es un mentiroso, de acuerdo, pero no podemos prohibir a Lau de salir con él. Ah, por cierto, dentro de un rato vendrá Charo que te quiere conocer.
-Por fin conoceré a una novia decente tuya previa a Laura.
-Laura y yo no tenemos posibilidades. No sé si lo sabes pero el pijo le pidió matrimonio en septiembre, antes de romper, y ella no dijo ni sí ni no.
-No lo sabía... siempre dice que no quiere casarse y mírala... yo lo siento mucho, pero no pienso permitir que Laura caiga tan bajo.
-No podemos hacer nada. Laura es la dueña de su vida y no permitirá que la aconsejemos en temas como este.
-¿El sábado empieza la gira, verdad? – preguntó con aire pensativo. Asentí - ¿Bilbao, no? – volví a repetir el mismo gesto - ¿Sábado siguiente, Pinto, no?
-Álvaro, me asustas.
-En Pinto removeremos mierda. Carlos estará, seguramente, y si está, yo lo voy a amenazar con lo de la infidelidad. Si quieres apuntarte, te apuntas, sino lo haré solo.
-¿Y si Laura se entera?
-Pues nos jugamos que nos pegue una bronca y se cabree pero se le pasará al ver que es verdad.
El sábado siguiente empezábamos una gira de teatros donde Laura repasaría su carrera y cada semana teníamos uno o dos conciertos. Como el segundo era en la comunidad de Madrid, Álvaro estaba dispuesto a arriesgarse.
-Mira, yo me apunto. Ahora, si Laura nos pega un meco, será culpa tuya.
-Oye, aquí a compartir culpa como buenos responsables. Que yo no te he presionado. Tú te has apuntado solito.
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Tu amor, a un acorde de guitarra
RomanceNos conocimos en 2007, un día común de julio... Mi nombre es Javi Álvarez. En 2007 me dieron el mejor trabajo del mundo, ser guitarrista de una cantante conocida mundialmente: Laura Montes. Me enamoré de ella perdidamente pero parecía que solo era...