Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 61

Laura clavó su mirada en mí. Era gracioso verla tan nerviosa.

-Te estás pasando conmigo – me dijo. La animaron a hablar – Que no lo diré. Sólo lo sabe una persona de aquí.

Maika levantó el brazo tímidamente y se señaló. Era ella quien lo sabía y se lo susurró a Álvaro al oído.

-Maika, calla – la avisó Lau.

Cuando su novio lo supo soltó un 'oh' de sorpresa y admitió que ya lo sabía, que era lógico. Laura no abría la boca. Sólo se ponía roja. Mario y Dani se atrevieron a apostar en que era yo. Se enrojeció aún más. Se tapó la cara con las manos.

-¿Lo hemos acertado? – preguntó Mario – Laurita, Laurita, que te hemos pillado – la tenía al lado y le intentó hacer cosquillas pero ella se escabulló.

-No, habéis fallado – dijo ella como un tomate.

-Uy, por eso no estás roja ni histérica – la piqué yo.

-Va, Laura, admítelo – intervino Andy – Y te dejaremos tranquila con estas preguntas.

-Vale, vale, dejadme – dijo. Estaba muy nerviosa y a punto de llorar. Nunca la había visto así por una pregunta tan comprometedora que en el fondo todos intuíamos la respuesta.

-¡Ya está! – saltó Álvaro – Lo ha dicho. Se tiraría a Javi.

-Yo no he dicho esto, pero sí, tienes razón – contestó más calmada y cogiendo el abanico de nuevo.

No quería mirarme. Le toqué la espalda delicadamente y me miró disimuladamente. Andy estaba preguntando a Dani. '¿Estás bien?', le pregunté moviendo los labios. Ella asintió pasándose la mano por la cara.

-Tranquila – le susurré al oído – Ya lo sabía.

Me miró boquiabierta.

-No te chulees tanto, que pa chula, yo – la botella paró delante de ella - ¿Qué?

-¿Verdad o atrevimiento?

-Verdad pero no me fío de vosotros.

Maika le preguntó cuándo llevaba sin catar hombre hasta el fondo. No mintió y respondió con normalidad. Desde febrero que no se acostaba con nadie y que no besaba a alguien desde hacía media hora. Me tocó a mí y Lau fue la encargada de preguntar. Me devolvió la pregunta de si estaba enamorado. Que me lo preguntara ella me removía las tripas.

-Sí – contesté y el resto preguntó si estaba soltero o no – Sí, lo estoy.

Le tocó a Andy. Escogió atrevimiento y fue Jesús quien se lo hizo. Que bajara a recepción a pedirle una cita a la recepcionista. Mario y Mateo lo acompañaron para asegurarse que lo hacía. Hicimos un pequeño break. Los fumadores salieron al balcón. Laura y yo nos quedamos dentro.

-Creo que me voy a la cama – me susurró Laura a punto de levantarse.

-¿Te has acojonado? – la cogí del brazo para que se quedara sentada.

-Me han cabreado varias preguntas.

-¿Cuáles?

-La de a quién me tiraría, sobraba. Y más si ya sabías que eras tú.

"Vamos, que te has cabreado conmigo"

-¿Por qué te ha costado tanto decirlo?

-Porque a mí me cuesta mucho decir estas cosas. Me sienta mal y me altero.

Veía a una Laura tímida y nerviosa enfrente de mí. Le quería preguntar si estaba enamorada de mí pero parecería un poco narcisista y no la quería poner más nerviosa ni incómoda cuando básicamente la banda era como una familia. Maika entró la primera.