Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 87

Arqueé las cejas. Miré el móvil disimuladamente. Aina había enviado un WhatsApp por el grupo que tenemos con Dúnia. "Estáis las 2 en Palamós?". Enseguida respondí que no, que estaba en Madrid. No les conté con quien estaba charlando, ya lo haría en otro momento. Chenoa no me hablaba en catalán pero no me molestaba en absoluto.

-¿Las amigas? – me preguntó.

-Sí, que quieren quedar mañana y yo no estaré.

-¿Cuántos años tienes? – la pregunta la hizo con más curiosidad.

-Catorce. Empezaré tercero dentro de diez días.

-¿Y qué quieres hacer en un futuro? ¿Dedicarte a la música?

-No sé. Me gusta la psicología. Toco el piano pero no hago ni lenguaje ni nada.

-¿Sólo el piano? – asentí.

No me estaba enterando de que Laura hablaba de mí. Fue Chenoa quien se percató de ello y me avisó que la escuchara. Dios, me dejaba por las nubes. Creo que se pasó con los halagos pero bueno, ahí no voy a entrar. Es Laura Montes y su felicidad traspasaba fronteras. Cantaron el single y vinieron con nosotras. Ambas cantantes se saludaron con dos besos. Cruzaron un corto diálogo y tomamos caminos distintos. Antes, pero, Laura se encargó de hacernos una foto a Chenoa y a mí para que la tuviera de recuerdo. Al volver a la calle, Javi se fue para otra parte. Segundo beso de la tarde. Resultado: más pasional que el primero, con palmadita en el culo incluida. Aprovecharon que yo estaba pendiente del móvil para mostrar su amor aunque no se dieron cuenta de que sí los vi. Lau me enseñó donde vivía y luego nos reunimos con Shaila.

-Que te vaya bien la cita – le di un abrazo al despedirnos – Y no te quites el maquillaje si no quieres que te llame Morticia Adams.

-Ya... ahora que ya lo sabe, sé que no me lo dirá tanto. Nos vemos mañana. Te enviaré un WhatsApp. A una de las dos.

Shaila y yo cenamos en el restaurante del hotel con una colega que había hecho en el congreso y era madrileña. Les envié la foto a mis amigas. Lo que recibí fueron mensajes insistentes para saber si era Chenoa de verdad o un montaje. "No, será Chenoa la pescadera de mi barrio si te parece. Claro que lo es!!". Así de tajante me mostré y después vinieron las reacciones de 'vaya morro', 'que suerte tienes', 'todo el día conoces a famosos' y más. 

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Javi

Fue ver a Laura merodear por el piso con posado de zombi a primera hora de la mañana y una sonrisa se dibujó en mis labios.

-Vuélvete a reír que te voy a dar – dijo ella con mirada asesina.

-Pareces Morticia Adams – era inevitable no reírse pero al verla tan seria, se me pasó la tontería.

Nos besamos apasionadamente para comenzar el día con alegría aunque su carita blanca demostraba que algo le ocurría.

-¿Qué día es hoy? – le pregunté.

-Dos de septiembre – respondió calzándose unas sandalias de tacón - ¿Por?

-Ah, porque pensaba que era día uno – disimulé lo que estaba pensando.

Desayuné con mi tía en un bar y me fui de lleno a la discográfica. Sabía que a Laura le pasaba algo relacionado con su estado de salud. Tenía muchas sospechas pero la más evidente era la de la regla. Día dos del mes, más que habitual que estuviera en esos días. Álvaro estaba pendiente del ordenador y no me oyó llegar hasta que no lo saludé y me acerqué arrastrando la silla hacia su escritorio.

-¿Qué? – preguntó.

-¿Cómo se soporta a una mujer en días sensibles?

-¿Lo dices por Laura?