Parte 109

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Me sentí sola desde el momento en que entré en el aeropuerto. Atrás quedaban mi hermano y mi chico. No habíamos ni subido al avión que ya me peleé con uno de los promotores que me acompañaba.

-Que tu jefe te deje días libres y te dé horarios más relajados no significa que con nosotros sea igual. En quince días tienes un montón de actos que atender – me dijo en la cafetería mientras me pasaba una carpeta a rebosar de papeles – y vas a cumplir. No es la primera vez que lo haces. No mires tanto el móvil ni estés tan pendiente de lo que te dirá tu novio si no quieres tener problemas.

-¿Me amenazas? – le pregunté perpleja – Porque soy responsable de lo que tengo que hacer y tranquilo, no te daré problemas.

-Total, con quien tendrás que lidiar será con Elías, no conmigo. Y ya sabes que él no está para bromas.

-Por dios, a Elías ya lo conozco y sé que me dejará ratitos libres.

-Bueno, eso sí lo tendrás en algún momento pero claro, la promoción no se va a detener.

-Intenta no enfermar – intervino el otro.

-Una enferma por causas naturales, no provocadas.

-Las malas lenguas dicen que alguna vez fingiste estar enferma para no tener que trabajar.

-Tú repite lo que acabas de decir que te acordarás toda tu vida de mí. Me verás hasta en la sopa – le desafié. Calló de golpe.

Fuimos hacia la puerta de embarque. Las gotas de sudor mojaron mi cara. Ya comenzábamos con mal pie. Me abaniqué con la revista que había adquirido en el quiosco. Llevaba un libro en la bolsa. Así tendría distracción durante el vuelo. Dormí un trozo de viaje. Cuando desperté los escuché hablar. No quise abrir los ojos.

-Elías no le hará nada. Desde que es padre se ha ablandado mucho y si se conocen, no le meterá caña – ese no era el guerrero.

-La necesita. Por mucho que lleve dos meses y medio imparable y admirada en España, el mercado americano es distinto.

-Es dura de pelar.

-Se distrae con chorradas. Tiene novio y con el tiempo todo se acaba.

-¿Era ese de antes, no? Es uno de sus músicos. Dicen que la prensa no lo sabe.

-Pues lo podríamos hacer público.

-Tío no te pases que tampoco es para tanto. ¿Te gustaría que se enteraran de que estás liado con una de las actrices porno más famosas de Latinoamérica? ¿No, verdad? No mezcles el trabajo con la vida personal.

-Apuesto a que no llegan a febrero. Conociendo su historial amoroso, no creo que cambie. ¿Y la viste antes? Estaba sudando. Odia volar.

-Yo la veo tranquilita.

-Le falta el novio. Estará pensando en él constantemente.

Me estaba cabreando muchísimo. ¿Dónde me había metido Salva? Giré la cabeza hacia la ventanilla. Una lágrima traicionera me rodó mejilla abajo. Me la sequé intentando ser silenciosa. Abrí los ojos y los miré. Sus caras de póquer fueron para enmarcar. Abrí el libro y los ignoré. Mi hermano se estaba ganando un buen escarmiento.

-Esta lo escuchó todo – oí que murmuraba el de mi lado. De reojo observé como el otro negaba con la cabeza – Y bueno, Laura – me habló - ¿Desde cuándo tienes pareja?

-¿Por qué lo quieres saber? – pregunté secamente sin levantar la vista del libro.

-Vaya como llevas los humos, ¿eh? ¿Vas de diva?

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora