Pues mayo comenzó con la misma tranquilidad con la que concluyó abril. Lau iba recuperándose de la muerte de Edith pero la mataba el hecho de Salva. Ella continuaba pensando que Jesús era uno de los que estaba implicado en ello y yo apoyaba la causa de Andy. A principios de mes descubrimos que Alicia, la primera y última corista de la banda, estuvo involucrada en temas de drogas y buscando, buscando, encontramos que la detuvieron por posesión de marihuana en un par de ocasiones a partir de 2009 y hasta 2011. Después se le perdió la pista.
-Lo temía – confesó Laura cuando lo tuvimos proyectado en la pantalla del ordenador. Era una mañana de jueves y nuestro trabajo comenzaba al mediodía.
-Yo no.
-No me niegues que a ti no te acabó captando porque aquí nadie era de la banda si no se acostaba una noche con Alicia ya que conmigo no podían porque se lo ponía complicado.
"No, si complicado me lo pusiste"
-Una noche y ya. Luego dejó de caerme bien pero esto no me lo pensaba.
-A mí me caía muy bien. A ver, era la única chica aparte de Ágata y si Ágata no estaba, siempre tenía una compañía femenina. Que escondía cosas y era rarita, sí, pero hacía su trabajo correctamente.
-Algo ocurrió para que tu hermano la despidiera.
-Se pelearon pero viendo esto puedo imaginar el tema.
-¿La volverías a contratar?
-No. Era buena pero si llevo cinco años sin corista, puedo aguantar cinco más y ahora, vamos a trabajar que no quiero ver a mi hermano.
******
Una semana después, el miércoles 14, algo cambió. Raúl estaba de colonias con la escuela. Laura había ido al programa la noche anterior. Estábamos en casa. Eran las diez y media de la noche. Lau se había tumbado en el sofá con la cabeza en mi regazo y yo le acariciaba el pelo tiernamente mientras mirábamos Masterchef. El móvil de Laura comenzó a sonar. Miró el número, era prefijo de Madrid pero no lo tenía guardado. Decidió cogerlo. Su sexto sentido se lo ordenó. Me acerqué al teléfono para escuchar lo que decían.
-Buenas noches, ¿Es usted Laura Montes? – una voz masculina la saludó.
-Ah... sí, soy yo – Laura no estaba muy segura de haber descolgado.
-¿Es la hermana de Salva Montes?
-Sí – hablaba con lentitud.
-Venga al hospital de Alcorcón y le acabaremos de contar la historia.
-¿Qué? – esa vez fuimos reaccionamos los dos.
-La esperamos en Urgencias.
Con el susto en el cuerpo, fuimos a Alcorcón. Por la voz reconocimos al médico que había llamado. La historia es esta:
Salva, aprovechando que Raúl estaba de colonias, salió. Estaba en un bar de esos peligrosos donde se trafica y se metió en una pelea. Resultado: una puñalada en la clavícula. Lo estaban operando. Laura se nos desplomó, literalmente. Cayó hacia atrás. Suerte de un enfermero, que la amparó de golpearse contra el suelo. La tuvieron que reanimar y darle un vaso de agua con azúcar. Me entró un pánico tremendo pero al verla despierta, se me pasó.
-Es que lo sabía – dijo cuándo se recuperó. Lo decía furiosa – Sabía que eso acabaría mal.
-Señorita – el médico la intentó calmar – Relájese y díganos a quien más podemos avisar. ¿Pareja?
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Tu amor, a un acorde de guitarra
RomansaNos conocimos en 2007, un día común de julio... Mi nombre es Javi Álvarez. En 2007 me dieron el mejor trabajo del mundo, ser guitarrista de una cantante conocida mundialmente: Laura Montes. Me enamoré de ella perdidamente pero parecía que solo era...