Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 159

Fin de semana tranquilo, lunes con pelea, martes con trabajo y miércoles más de lo mismo. Laura no se hablaba con su padre. Con Salva seguían manteniendo esa buena relación que hacía tanto que no veía. Desde principios de año que estaban más unidos que nunca.

Por la mañana, yo estuve en el estudio con Álvaro y Andy. Lau tenía promoción ella sola. Dos entrevistas para dos programas de televisión de distintas cadenas. Uno para emitirlo por el mediodía desde la Plaza de Oriente, y el otro desde un hotel lujoso para la noche. Por la tarde continuamos separados. Ni pudimos almorzar juntos. Yo comí en casa de mi madre y ella en el piso de Salva. Sí, aunque mi cuñado no esté ahí muchas horas del día, tiene piso y a veces realiza alguna comida. Laura fue la cocinera, eso estaba claro. Con mamá, estuvimos solos.

-¿Y bien? ¿Discutís mucho?

-Bueno... lo normal.

-¿Desde cuándo no discutís?

-Desde el lunes. ¿Por qué preguntas?

-Ah, por nada, simple curiosidad. Es sano discutir y haces mala cara.

-Me duele la espalda.

-Ya has cargado equipos – dedujo.

-No, precisamente no he cargado nada pero llevo toda la mañana mal sentado.

-No aprendes. Con los 35 a la vuelta de la esquina y todavía sentándote mal – me escarmentó. Me encogí de hombros - ¿Y Laura qué con lo de su padre?

-Está bien. No se ha derrumbado en ningún momento, sonríe bastante y no saca el tema tampoco.

-Tú, como buen novio, se lo tendrías que sacar y que se desahogara.

-Mama, Laura no es una persona normal. Si se lo saco se enfadará. La conozco y hasta que ella no esté preparada, no me dirá lo que piensa. Le cuesta mucho hablar de temas delicados.

-¿Sabes algo estilo delincuencia juvenil o así?

"Mamá, que no te lo contaré, no insistas"

-No, no, actos vandálicos no ha cometido nunca pero sí que me ha dicho cosas muy personales que a otras parejas no ha dicho.

-Hombre, eres tú. Que yo también sé mucho y sé que lo que tenéis, jamás lo había ni imaginado.

"Ay Laurita, si es que eres enorme"

-Que vosotros habláis mucho pero yo le saco mucha información, ¿eh? – continuó – Lo de su padre se lo he preguntado pero me contesta que hasta que no cambie de opinión, ella no bajará la guardia.

-A este paso no la bajará nunca porque su padre está empeñado en que hicimos un videoclip no apto para menores.

-¿Raúl lo ha visto? – asentí - ¿Y?

-Le ha gustado. A ver, que más de medio millón de visitas no se consiguen si algo no gusta.

-En eso coincido. Yo ya te lo dije, a mí me encantó. No sé quien tuvo la idea de hacer la historia como si Laura imaginara pero que en realidad había ocurrido.

-Los directores. Son un grupo joven de Valencia con ideas muy buenas.

Al terminar, me marché de nuevo a trabajar. Me hubiese gustado ver la primera entrevista que era para Corazón pero charlando con mi madre, se me pasó. La vi por la noche, vía Tablet.

Desde la nueve de la mañana que le había perdido la pista a mi chica. Hasta las siete y media no dio señales de vida. Había ido al gimnasio y yo a comprar algo de cena. Tanto trabajo nos había agotado. Me la encontré en casa, sentada en el sofá, leyendo y con la tele abierta. La besé tiernamente.