Tu amor, a un acorde de guitarra

Parte 157

Me encantó el resultado. Hubo un muy buen trabajo por parte de todo el equipo. Unas manos en mis hombros me sacaron de la pantalla. Las agarré suavemente. Era Laura. La vainilla la identificaba. Ya se había vestido. Llevaba los mechones de pelo de delante recogidos para atrás con una pinza y la media melenita lisa.

-¿Voy bien? – me preguntó.

-Creo que no necesitas respuesta – le respondí acompañando mis palabras de un achuchón.

Se rió. A las doce del mediodía teníamos una entrevista en el programa de Marian y Mónica, sus antiguas compañeras de radio.

-Ponte los auriculares porque no te estarás media hora callado – me avisaron. Obedecí.

La entrevista comenzó con nosotros interpretando Rozando las estrellas.

-A ver Laura. Hoy has estrenado videoclip y las visitas aumentan a cada segundo. A las diez de la mañana ya superabas los 70.000 y es que tengo que decir que para mí es el mejor videoclip que has hecho. Demuestras un amor tan puro y sincero que muchos creerán que tienes rollo con el prota masculino – hablaba Mónica.

-Y que prota, ¿Verdad? – Laura se mostró muy simpática y natural en todo momento.

-Pos sí – saltó Marian – Javi, en serio, pareces el doble de Velencoso.

A mi chica se le escapó la risa demasiado fuerte y se tapó la boca para no estallar en un ataque.

-¿Qué te pasa? – le preguntó Mónica perpleja.

-Nada, nada. Él ya sabe porque me río, ¿eh?

-Sí, sí.

En más de una ocasión me ha manifestado que me parezco a Andrés Velencoso pero con ojos verdes, por eso reía, porque Marian acababa de leer su pensamiento.

-¿Y por qué has hecho tú el vídeo? – me preguntaron - ¿Habías actuado antes?

-No, es la primera vez. Lo hice porque me lo propusieron y sabía que a Laura le gustaría actuar con alguien de confianza.

-¿Cómo se os presenta la noche de San Valentín?

-Trabajando – contestó mi chica – Tenemos acústico en Aranjuez a las ocho, corrígeme si me equivoco.

-Y nochecita romántica luego, ¿no? – Marian lo decía con picardía – ¿O ya has recibido algo?

-Rosas, las que he colgado en Insta.

-Ah, ¿Y quién te las ha regalado? – Mónica me miraba a mí.

-Mi chico – la sonrisa de Laura no dejaba a la vista quien era su amor - ¿Quién va a ser, sino?

Comparado con el San Valentín del año anterior, ese le daba mil vueltas. Recuerdo como el 2013 hacía un día que había dejado a Charo y estaba de un humor de perros, haciéndole pagar mi mala uva a Laura antes de una intervención televisiva. Me pasé el día trabajando y me asqueaba cada vez que veía algo relacionado con el día de los enamorados. Laura, por su parte, rompía con Carlos esa misma noche así que el mal humor y la tristeza, en 2014 fueron sustituidos por la alegría y un cielo despejado, de esos que no avecinan tormenta cerca. La pelea ya la habíamos tenido un par de días antes. Edith nos lo había dicho, una discusión a la semana era sana. Esa la provoqué yo porque me encanta cabrearla y a veces se enoja en exceso.

-¿Te trata bien el trío nocturno? – le preguntó Marian - ¿O nos echas de menos?

-Os echo de menos pero me tratan muy bien.