Parte 181

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Lunes siguiente. No sabíamos que hacer con tantos ramos, así que los repartimos. Llevamos uno a la discográfica, uno a mi tía y dos a mi madre: uno para el centro social y el otro para la casa. Fue un día intenso de entrevistas y promoción. Por la noche ambos fuimos a la radio. Hacía días que no la tenían con ellos y las preguntas fueron a base de esos días de junio, comenzando por Port Aventura.

-¿Te subiste a todo, todo? – le preguntaron.

-No, a la caída libre no me atreví pero me convencieron y probé el Shambala.

-¿Y tú, Javi?

-Sí, yo sí me subí a todo. Es que Laura estaba un poco cagadita.

Laura no tuvo argumentos para defenderse y acabó admitiendo lo obvio. Nos preguntaron por los dos grandes conciertos de Madrid.

-Había muchos nervios y mucho respeto porque hacía años que no íbamos ahí. Diez por lo menos. Fue difícil.

-¿Cuándo se publicará?

-En teoría el mes que viene pero no sabemos nada.

Pasamos a las consultas de los espectadores. 'Hola. Dentro de unos días cumplo 18 años y me gustaría ir el mes que viene a los Sanfermines pero a mi madre no le hace gracia. ¿Qué hago?'

-Si vas, no vayas a correr – dijo tajante Laura – que matarás del susto a tu madre.

-¿Vosotros habéis ido?

-A verlo – Laura. Yo los corrí una vez pero utilicé la misma respuesta – Porque cantábamos y estuvimos ahí.

-¿Con pañuelo en el cuello?

-Sí – me miró y afirmé – a la hora de cantar con camiseta blanca y pañuelo.

Las otras dos consultas que siguieron eran de viajes. Laura se divertía. Una pregunta de un oyente era que cadena de radio escuchaba.

-Laura – era Isra – Te veo escuchando Radio María.

-Claro, claro, tan religiosa que soy... No, yo escucho esta cadena, naturalmente – mentira, porque no la escucha, pero para quedar bien... - y música. No pongo las noticias ni información. Para oír desgracias...

-Mejor no oírlas – Isma le terminó la frase.

-Exacto.

-Hay una cosa que Laura no está contando... - intervino Amador – Que el viernes, después de su concierto, estuvo con varia gente celebrando su triunfo en una de las terrazas más conocidas de Madrid y nos encontramos.

-Ah, ya. Pero te vi al cabo de media hora.

-Suerte tienes de Javi que se entera de todo... - yo asentí – Laura, ojo, creo que fue la primera vez que te vi tomar más de una copa.

-Tú sí, otros no. Pero no bebo a menudo, que ya estoy en una edad en la que el alcohol no sienta muy bien.

-Será a ti – le espetó Isra.

-Si tú supieras... - me reí recordando episodios de borrachera con Laura: Marbella el principal – Tú no te rías – me encasquetó.

-¿De qué ríes? Tú has visto a Laura más contenta de lo normal y callas – Amador ya me intentaba sacar información.

-Sí, sí que la he visto animada. Varias veces pero hace ya... ¿Qué hace de Marbella? ¿Un año? – la estaba puteando – Fue en marzo del año pasado...

Laura, para evitar que yo hablara más de la cuenta, y aprovechando que me tenía cerca, se tiró encima de mí para taparme la boca y que callara. Se comenzaron a reír. Nos habían grabado. Pude agarrarla de la cintura, antes de que cayera al suelo por la velocidad en la que me había impedido que largara. Lau se volvió a sentar. Se había enojado cómicamente pero una parte de seriedad había. Me estaba cebando con ella.

Tu amor, a un acorde de guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora