Lunes siguiente. No sabíamos que hacer con tantos ramos, así que los repartimos. Llevamos uno a la discográfica, uno a mi tía y dos a mi madre: uno para el centro social y el otro para la casa. Fue un día intenso de entrevistas y promoción. Por la noche ambos fuimos a la radio. Hacía días que no la tenían con ellos y las preguntas fueron a base de esos días de junio, comenzando por Port Aventura.
-¿Te subiste a todo, todo? – le preguntaron.
-No, a la caída libre no me atreví pero me convencieron y probé el Shambala.
-¿Y tú, Javi?
-Sí, yo sí me subí a todo. Es que Laura estaba un poco cagadita.
Laura no tuvo argumentos para defenderse y acabó admitiendo lo obvio. Nos preguntaron por los dos grandes conciertos de Madrid.
-Había muchos nervios y mucho respeto porque hacía años que no íbamos ahí. Diez por lo menos. Fue difícil.
-¿Cuándo se publicará?
-En teoría el mes que viene pero no sabemos nada.
Pasamos a las consultas de los espectadores. 'Hola. Dentro de unos días cumplo 18 años y me gustaría ir el mes que viene a los Sanfermines pero a mi madre no le hace gracia. ¿Qué hago?'
-Si vas, no vayas a correr – dijo tajante Laura – que matarás del susto a tu madre.
-¿Vosotros habéis ido?
-A verlo – Laura. Yo los corrí una vez pero utilicé la misma respuesta – Porque cantábamos y estuvimos ahí.
-¿Con pañuelo en el cuello?
-Sí – me miró y afirmé – a la hora de cantar con camiseta blanca y pañuelo.
Las otras dos consultas que siguieron eran de viajes. Laura se divertía. Una pregunta de un oyente era que cadena de radio escuchaba.
-Laura – era Isra – Te veo escuchando Radio María.
-Claro, claro, tan religiosa que soy... No, yo escucho esta cadena, naturalmente – mentira, porque no la escucha, pero para quedar bien... - y música. No pongo las noticias ni información. Para oír desgracias...
-Mejor no oírlas – Isma le terminó la frase.
-Exacto.
-Hay una cosa que Laura no está contando... - intervino Amador – Que el viernes, después de su concierto, estuvo con varia gente celebrando su triunfo en una de las terrazas más conocidas de Madrid y nos encontramos.
-Ah, ya. Pero te vi al cabo de media hora.
-Suerte tienes de Javi que se entera de todo... - yo asentí – Laura, ojo, creo que fue la primera vez que te vi tomar más de una copa.
-Tú sí, otros no. Pero no bebo a menudo, que ya estoy en una edad en la que el alcohol no sienta muy bien.
-Será a ti – le espetó Isra.
-Si tú supieras... - me reí recordando episodios de borrachera con Laura: Marbella el principal – Tú no te rías – me encasquetó.
-¿De qué ríes? Tú has visto a Laura más contenta de lo normal y callas – Amador ya me intentaba sacar información.
-Sí, sí que la he visto animada. Varias veces pero hace ya... ¿Qué hace de Marbella? ¿Un año? – la estaba puteando – Fue en marzo del año pasado...
Laura, para evitar que yo hablara más de la cuenta, y aprovechando que me tenía cerca, se tiró encima de mí para taparme la boca y que callara. Se comenzaron a reír. Nos habían grabado. Pude agarrarla de la cintura, antes de que cayera al suelo por la velocidad en la que me había impedido que largara. Lau se volvió a sentar. Se había enojado cómicamente pero una parte de seriedad había. Me estaba cebando con ella.
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Tu amor, a un acorde de guitarra
RomanceNos conocimos en 2007, un día común de julio... Mi nombre es Javi Álvarez. En 2007 me dieron el mejor trabajo del mundo, ser guitarrista de una cantante conocida mundialmente: Laura Montes. Me enamoré de ella perdidamente pero parecía que solo era...