CAPÍTULO 4

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El nacimiento de Trunks
Durante estos dos años en que Vegeta se quedó en casa de Bulma todo era pelear y pelear entre ese par.
Bulma siempre empezaba las peleas, el problema es que no soportaba el carácter mandón y orgulloso de Vegeta que por creerse príncipe de los saiyajines pensará que era dueño de todo y de todos. Justamente estaremos en el momento en que las cosas entre estos dos cambiaron.
La cámara de gravedad como siempre se descompuso y los padres de Bulma tenían que salir porque había una conferencia y tardarían tres meses en regresar. 
- Debes de arreglar mi máquina de gravedad –ordenó Vegeta- no puedo parar ahora mi entrenamiento ¿entiendes?.
- ¿Quién diablos te crees tu mono estúpido para mandar así a mi padre? –exclamó Bulma molesta- 
- Soy el príncipe de los saiyajines y tengo todo el derecho mujer de que me sirvan –contestó Vegeta exaltado por los reclamos de esa mujer-
- Eres un estúpido Vegeta –le dijo quedando frente a frente con Vegeta-
En ese momento algo raro le paso a Vegeta se le quedo viendo fijamente a los ojos de Bulma jamás los había visto eran azules muy intensos, no lo podía creer el nunca la había tenido así de cerca su olor se colo por su nariz y la sentía apetitosa como un manjar que nunca hubiera probado. Pero el momento lo interrumpió el padre de Bulma que como siempre él sabía como calmar a ese par cuando estaban a punto de estallar.
- Mira Vegeta –dijo solemne el señor Brief- nosotros mi esposa y yo tenemos que salir a una convención muy importante así que Bulma te la va a arreglar.
- ¿¿¿¿QUEE????¿¿¿YO????? –dijo Bulma levantando la mano- ESO NI SOÑARLO.
- Tendrás que hacerlo porque nosotros no estaremos.
- Esta bien –dijo Bulma en voz muy baja como para que no la escuchará Vegeta- 
- ¿Cuánto tiempo te tardarás en arreglarla? –dijo Vegeta en tono de orden-
- Voy a empezar mañana para tenerla lista en una semana para que me dejes en paz –dijo esto se dio la media vuelta y empezó a mover sus caderas-
Esto era algo que volvía loco a Vegeta de rabia así que al día siguiente los padres de Bulma se fueron dejando a este par solo, Bulma se levantaba e iba a arreglar la máquina.
- Este idiota siempre la descompone –dijo Bulma mientras se metía debajo de los controles de gravedad- ahora si la fregó completamente.
- ¡Aquí estas maldita mujer! ¿Qué acaso no oyes que te hablo? –dijo Vegeta jalando a Bulma de donde estaba-
- ¡QUE QUIERES ESTÚPIDO MONO! ¿¿Qué no vez que estoy arreglando tu endemoniada máquina para que ya me dejes de molestar?? –dijo Bulma con un llave en la mano-
- Te busca el estúpido insecto que tienes por novio –dijo Vegeta- le dije que no te molestará que estabas ocupada pero, no se quiere ir así que ve y dile que no tienes tiempo.
- En primer lugar tu no eres nadie para ordenarme lo que tengo o no que hacer y en segunda Yamcha es mi novio y lo respetas y tiene el derecho de verme.
- Bah! –contestó Vegeta cruzando sus brazos- Haz lo que quieras tu a mi no me importas, pero dile que no tienes tiempo que estas arreglando mi máquina o yo lo sacaré a patadas.
- Eres un Bruto –se levantó y se fué dejando a Vegeta hablando solo-
Vegeta no sabía porque demonios no mataba a esa mujer que siempre que podía lo sacaba de quicio y lo que es peor siempre se le enfrentaba y él no podía hacerle daño ¿Por qué? Esa era la pregunta que no tenía respuesta.
Bulma despidió a Yamcha prometiéndole que se verían al día siguiente era domingo y por ningún motivo iba a dejar su descanso regresó a la cámara de gravedad, pero el olor del saiyajin que había dejado ahí la perturbaba.
- "¿Qué demonios te pasa Bulma? –pensó para sí- ese es un bruto que estoy haciendo enloqueciéndome con él por Kami" 
Y siguió con su trabajo, al día siguiente Bulma no hizo nada en la cámara de gravedad se puso su bikini amarillo y se dispuso a tomar el sol. Vegeta estaba molesto pues había ido a su cámara de gravedad y la encontró igual que la había dejado ayer esa mujer, estaba molesto.
- ¿Dónde estará esa maldita mujer? Pero donde la encuentre la voy a llevar a rastras para que termine de hacer mi cámara de gravedad. – dijo muy molesto Vegeta-
Pero se detuvo en seco cuando vio a Bulma tumbada en la cama asoleándose no dejaba de observarla prácticamente le hacía el amor con la mirada recorría sus curvas, su pecho era lo más bello y sensual que había visto en la vida estaba embobado que hasta olvido lo que pretendía hacerle, pero una voz en su espalda lo trajo de nuevo a la realidad Yamcha estaba detrás de él.
- ¿Qué haces Vegeta admirando a mi novia? –dijo Yamcha en tono envalentonado-
- Nada y no estoy viendo a Bulma para nada, esa mujer es tan común que no me interesa para nada –dijo Vegeta para que no se diera cuenta de todo lo que había pasado por su cabeza-
Bulma se dio cuenta del alboroto y se acerco despacio para oír que decía de ella Vegeta.
- No mientas Vegeta te vi comiéndote con la mirada a Bulma –dijo Yamcha-
- Mira insecto esa mujer es tan común y corriente que no tiene nada de particular ni de especial –dijo Vegeta sin percatarse que Bulma esta oyendo-
- ¿Qué SOY COMUN Y CORRIENTE? –grito Bulma- déjame decirte mono estúpido que soy una mujer linda que muchos darían lo que fuera por que yo les hiciera caso.
- Eres menos que una mujer Rana –dijo Vegeta tratando de lastimarla-
- ¿ME ESTAS COMPARANDO CON UNA MUJER RANA? –grito Bulma-
- No, te estoy diciendo que eres inferior a una mujer Rana –dijo Vegeta clavando más la herida-
- ERES UN IMBECIL
Y se alejo Bulma con Yamcha yendo tras ella pero, Vegeta en verdad no había disfrutado hacerla enojar estaba frustrado y molesto porque Yamcha siempre que podía le restregaba en la cara que Bulma era suya y que nadie tenía derecho a mirarla. Bulma entró a su cuarto y se fue a su cama a llorar de rabia y de decepción por lo que le había dicho Vegeta no entendía porque le había afectado tanto. Yamcha entro con ella y la abrazó tratando de calmarla pero, Bulma estaba muy molesta.
- Vete Yamcha ese estúpido me arruino el día –dijo Bulma alejando a su novio-
- Bulma yo vine porque quiero estar contigo y con nadie más quiero que pasemos la tarde juntos –le dijo acariciándola desesperado y dándole besos en el cuello- que lo que te dijo ese imbécil de Vegeta no te importe quieres.
- Te dije que no y que te fueras no tengo ganas de estar ni contigo ni con nadie. 
- Esta bien pero, después no te quejes 
- VETE 
Yamcha salió y se fue muy molesto porque Vegeta le había arruinado la tarde romántica y sexual con Bulma. Vegeta estaba en su cuarto recostado sin poderse quitar de la mente la hermosa figura de Bulma de su cabeza y el sabía que ella estaba enfrente de él y tenía ganas de correr abrir la puerta y hacerla suya de forma salvaje para calmar sus ansias pero, la oía llorar de rabia y de dolor por lo que él le había dicho que prefirió mejor meterse a bañar con agua fría para ver si se le calmaban un poco las ganas.
Ya por la noche Bulma se baño se arreglo y decidió salir al bar al que siempre acudía con Yamcha para buscarlo y pedirle un disculpa y por que no hasta pasar la noche con él. Se puso un vestido rojo con un escote al frente, zapatillas del mismo color perfume y bajo las escaleras y se metió a su automóvil deportivo de la compañía y no se dio cuenta que era observada desde la ventada por Vegeta.
- ¿A dónde ira a estas horas? –se preguntó Vegeta- Pero qué demonios me importa a mí a donde vaya esa mujer. 
Se dijo Vegeta y se acostó pero era obvio no podía dormir estuvo pensando en Bulma y no dejaba de repasar en su mente como la vio en la piscina. Mientras tanto Bulma llego a la discoteca donde siempre se veía con Yamcha, es por demás decir que cuando entró todo el mundo la admiraba mucho los hombres querían platicar con ella y un pensamiento voló a su mente el pensar que Vegeta decía que ella era común y corriente.
- Si me viera ese mono estúpido –se dijo Bulma- como todos los hombres me admiran por mi belleza.
Pidió un whisky a las rocas y se sentó a ver si veía a Yamcha, por detrás de ella escuchó una voz muy familiar era Yamcha pero, venía muy bien acompañado por una modelo rubia y espectacular se sentó en su lugar donde el y ella siempre se sentaba. Se acercó a ellos y Yamcha al verla solamente la miro de reojo pero, no se inmuto.
- ¡ERES UN IMBECIL YAMCHA! –gritó Bulma- YO QUE VINE PARA QUE ME DISCULPARAS Y VE COMO TE ENCUENTRO.
- Mira Bulma mejor no hagas escandalo –dijo fríamente Yamcha- a ti te interesa más lo que te tenga que decir Vegeta ¿no es verdad? Pues quédate con tu sayayin y no me molestes a mí quieres. Ya no me importa lo que hagas. Vete y déjame en paz.
Bulma era demasiado orgullosa como para pelearse con alguien por un hombre, le tiro el refresco a Yamcha en la cabeza, se burló y se dió media vuelta rumbo a la barra para emborracharse y olvidarse del mal momento que había pasado con Yamcha, es por demás decir que se emborracho también para no pensar en Vegeta ya no lo podía ocultar Vegeta le importaba mucho más de lo que ella se negaba. Regresó a la casa de ella dando tumbos estaba realmente ebria, Vegeta escucho el escándalo y se levantó de su cama y salió a recibirla al comedor.
- No quiero pelear contigo –dijo Bulma sollozando y cayéndose en la mesa de la cocina- NO ESTOY DE HUMOR.
- Vaya vaya que espectáculo tan grotesco –dijo Vegeta burlándose de ella- si no sabes tomar no lo hagas.
- ¡TE DIJE QUE TE CALLARAS MONO ESTUPIDO! –grito Bulma- todos ustedes son iguales tu y Yamcha.
- No me compares con ese insecto –dijo Vegeta viendo el escote de Bulma-
- Si el me engaño con otra y tu....tu me comparas con una mujer rana... -y empezó a llorar con fuerza- 
- Discúlpame Bulma –dijo Vegeta en un tono que el ni siquiera reconoció- yo no quise hacerte sentir mal.
Bulma se acerco a él como queriendo reconocerlo pero, entonces Vegeta ya no pudo más necesita llenar su cuerpo con el cuerpo de Bulma lo volvía loco y Vegeta la besó a la fuerza, se separó de ella esperando que ella le pegara pero, entonces ella dijo algo que lo volvió loco.
- Vegeta hazme tuya por favor –dijo Bulma con rubor en sus mejillas-
Vegeta la volvió a besar pero, con sus manos la tomo de la cintura y la pego a su cuerpo el ya estaba encendido de pasión y Bulma se dio cuenta al estar cerca de él. La tumbo en la mesa de la cocina y le arranco el vestido para dejar al descubierto sus senos, los beso, chupo y lamió de tal forma que hizo vibrar a Bulma, ella suplicaba más a Vegeta este la cargo y la llevo a la habitación y la hizo suya una y otra vez. Bulma fue feliz como nunca antes lo había sido en años con Yamcha, se dejó llevar por la pasión y llegaron al climax varias veces hasta quedar exhaustos ambos. 

Yamira Son |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora