—¡.....!
—Ha pasado mucho tiempo desde la boda de Stern, los votos deberían ser sagrados.
Ahora que lo pienso, esto coincidía con la descripción de la historia original.
Lesche Berg era frío y estrictamente conservador sobre el carácter sagrado de los votos matrimoniales.
A excepción del sonido de los jadeos de Lina, todo la habitación estaba en silencio. Seria ni siquiera vio qué tipo de expresión estaba haciendo Lina. Lesche miró a Kalis, que no podía decir nada, y habló.
—Entonces, por favor, ocúpate de la Santa.
Los sacerdotes estaban bastante complacidos de que se rompiera la atmósfera de hielo.
—Si su Alteza.
Ahora, después de que Lesche se vaya, ¿cómo debería mirar a Kalis? Seria honestamente no lo sabía. Sin embargo, sabía exactamente lo que Kalis le iba a decir. Y su excusa sería porque Lina estaba enferma.
Ella estaba pensando qué responderle….
—Lady Seria.
Entonces, de repente escuchó una voz. Lesche la miró y extendió su brazo.
—Ven conmigo. La Santa necesita descansar.
—¡Seria ...!
Kalis la llamó por su nombre y ella miró hacia atrás. Cuando sus ojos se encontraron, los ojos de Kalis se llenaron de una extraña ira. Pero eso fue todo. No cambió la situación.
Si pensaba en la dignidad de Kalis y decidía quedarse, no podría quedarse mucho tiempo de todos modos porque Lina estaba enferma y necesitaba descansar. Y Kalis todavía tenía que estar con ella.
No obstante, dado que Kalis la había llamado por su nombre, tendría que quedarse con él, su prometido. Pero entonces, Lina soltó un gemido y Kalis se volvió para comprobar su estado, murmurando su nombre.
Fue entonces cuando Seria desvió la mirada y volvió a mirar a Lesche. Luego, ella lo agarró del brazo.
—Gracias, Su Alteza.
Salió sin volver a mirar atrás.
Después de hacer una reverencia a Lesche, Seria fue a su habitación y se dejó caer en la cama.
Tan pronto como pidió a las doncellas, que le habían ofrecido una taza de té con vacilación, que se fueran, enterró la cara en la almohada y se mordió el labio con fuerza.
En su brazo, el brazalete de cristal mágico que olvidó de quitarse antes, hizo un ruido estrepitoso. De alguna manera, sintió ganas de llorar, pero su máscara se mantuvo firme. Solo podía sentirse aliviada por ese hecho.
'Qué suerte', pensó.
***
Matrimonio temporal
—¿No está durmiendo, Lady Seria?
—Oh, Sir Elliot.
Al día siguiente, Elliot parecía extrañamente melancólico. Mirando su expresión, parecía que los rumores ya se habían extendido por todo el castillo.
Las nobles damas de Haneton eran amistosas con ella, pero no así con los nobles de otras provincias. No sabía qué decir en momentos como este, así que fingió estar bien.
Además, solo faltaban unos días para la boda, no quería causar más problemas con los nobles.
—¿Vas a ir a algún lugar sola ahora mismo? ¿Quieres que te acompañe hasta allí?
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Las circunstancias de una legítima villana (Finalizada)
RomanceSeria, una paria social, ha cambiado. Seria Stern, la mujer malvada que hizo temblar de miedo a todos, ahora estaba tranquila. De hecho, no solo había cambiado, era una persona completamente diferente. En el momento en que se dio cuenta de que había...