Capítulo 81

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Le dije que fuera lo más exigente posible porque cuanto más tarde, mejor, pero parece que está yendo bien.  Miré a Nissus, que luchaba por sonreir a mi lado, con ojos divertidos.  Es curioso cómo no puedes ir a ningún lado consciente de la mirada puesta en él, porque tiene miedo de desobedecer al marqués Kellyden.

Mientras tanto, terminó el primer baile.

Estaba clavada a la pared con Nissus, luego levanté la mirada.

"¿Por qué vienen?"

Porque la marqués Kellyden venía hacia aquí junto con la marquesa y Cassius.  Claramente la cima del Oeste, ¿no?  Cuando la familia Kellyden se acercó de esta manera, numerosos nobles abrieron el camino apresuradamente.

—Nissus. Seria.

El marqués Kellyden se detuvo frente a mí.  De hecho, era la primera vez que se encontraba en esta posición familiar desde que poseí a Seria.

Mientras tanto, Cassius llegó solo dónde se encontraba Lady Mensla.  Aún con sólo mirarlo, mi estómago se sentía congestionado y mi cuerpo temblaba un poco, pero estaba mucho mejor que la primera vez.

—¿Por qué no bailan ustedes dos? ¿Van a ser como flores colgadas en la pared uno al lado del otro?

El marqués Kellyden preguntó en tono severo.  Fue Nissus quien habló como un niño.

—Seria Kellyden dice que no puede bailar conmigo.

—¿Por qué?

Respondí cortésmente.

—Ya he guardado el primer baile con el caballero de Berg.

Nissus inmediatamente se aferró al Marqués Kellyden.

—Mire, padre.  No hay esperanza, ¿puedo ir con otra dama?

—Nissus Kellyden.  ¿Ya olvidaste lo que dije?

—No… 

El marqués Kellyden fue muy estricto con Nissus. Aunque sólo por un tiempo.  Poco a poco, los parientes de Kellyden y los nobles influyentes de Occidente empezaron a acudir a hablar con el marqués y la marquesa de Kellyden.  Aunque rodeados por un círculo, el marqués Kellyden y la marquesa también miraban este lado de vez en cuando.

Después de que pasarán tres bailes.

—Seria.

Escuchó la voz baja de Cassius.  Miré hacia atrás.  Cassius se acercaba.  Apreté los puños en un sudor frío y, naturalmente, crucé los brazos y pregunté.

—¿Qué?

—¿Deja de ser terca y baila con Nissus?  Cuando vuelvas, Nissus en Occidente será ridiculizado.  Dirán que no pudo bailar una sola vez mientras estaba con su hermana.

"Eh.  ¿Me estás amenazando ahora?"

—Estás muy desesperado por tu hermano.

La expresión de Cassius se endureció de inmediato.

—¿Hay alguna razón por la que debería pensar en la cara* de Nissus?


(N/T: hace referencia a la expresión "Perder la cara" que se utiliza en China, es decir ser humillado o quedar mal delante de otra persona)

—Seria.

—¿Cuándo pensaron en mí de esa manera?

—Nunca me he comportado como un niño como tú.

Las circunstancias de una legítima villana (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora