Las circunstancias de una legítima villana (Finalizada)

Capítulo 105

Elliot inmediatamente negó con la cabeza.

—Dado que ha construido una amistad tan profunda con los chamanes, creo que debe ser algo especial.

Lesche frunció el ceño.  En el pasado, habría dejado pasar lo que hiciera este loco bastardo, pero ahora no.

Le molestó mucho. Fue una reacción natural. Porque Lesche ahora tiene esposa. Y la esposa, que a menudo pone ansioso a Lesche, tiende a hacer una revisión bastante generosa de su rostro.  Pudo notar eso sin dificultad.

A veces, cuando se despierta por la mañana, Seria suele mirarlo a la cara, pensando que está dormido. Lo mira tantas veces que en ocasiones finge dormir.  Porque pensó que al menos lo besaría, pero ¿por qué Seria tiene un corazón tan frío?  Ella solo movía sus dedos levemente sobre su mejilla. Ni siquiera lo tocó.  Luego, volvía a recostarse en la cama y dormía profundamente.
 

Sin embargo, este hijo ilegítimo que tiene la mitad de la sangre de Berg, se parece bastante a él.

Era natural sentirse deprimido.  En este punto, se preguntó si estaba haciendo algo como esto para seducir a Seria.  Después de patear sin piedad a Mies en el costado, Lesche se levantó.  Dos chamanes más vestidos con harapos estaban aturdidos en el suelo.

—Primero, llevense a Mies.  Mantenlos separados.

—¡Sí, Su Alteza!

Inmediatamente después de que los caballeros arrastraran a Mies, Linon se arrastró a cuatro patas.

—¿.....?

Los caballeros de Berg, incluido Elliot, parpadearon y Lesche enarcó una ceja.

—Su… Alteza….  Aquí hay un breve informe...

En medio de esta urgente situación, la habilidad de Linon fue demostrada una vez más al escribir un breve informe en tan poco tiempo.

El problema es que sigue mirando a Lesche con seriedad.  Lesche sabía que Linon estaba aterrorizado.  Ha pasado mucho tiempo desde que lo vio así en la academia.

Linon apartó la mirada sin ver a Lesche.

—Sir Elliot.  Un vaso de agua, por favor ... 

—Ni siquiera puedes beber agua.

Ante las palabras de Lesche, Linon dejó de beber agua y la escupió.  Cuando se atragantó, un caballero rápidamente palmeó suavemente la espalda de Linon.

—Porque tengo miedo de beber agua … pero Su Alteza.

Linon no pudo hablar hasta el final y tragó saliva unas diez veces. Entonces, se armó de valor cuando vio a Lesche leyendo el informe que le entregó.

—La Gran Duquesa ...

Lesche levantó la cabeza.

—¿Qué sucede con Seria?

—…  ¿Vio como la oreja de Mies fue arrancada?

—Lo vi. ¿Y? ¿Fuiste tú?

—No. La-la Gran Duquesa lo arrancó.

Lesche sintió una extraña sensación por un momento.  Al mismo tiempo, una sensación de malestar aumentó.  Ahora, el informe que Linon había escrito, sacrificando su vitalidad para sobrevivir, cayó sobre la mesa.

—¿Con qué lo arrancó?

Nunca había oído que Seria fuera una Stern que pudiera blandir una espada tan bien.  En este momento Linon comenzó a temblar lastimosamente.