3 Tú×JEA

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Después de ese tierno beso, tú y Jorge habían intercambiado teléfonos, después de cada entrevista de trabajo se veían afuera del hotel, iban a comer, por otro café, lo que fuera era maravilloso estando con él. ¿Que estabas haciendo? Tú ni siquiera vivías aquí.

Toda la ensoñación estaba llegando a su fin y te sentiste un poco triste al respecto, estos últimos dos días con Jorge habías conectado de una manera linda y maravillosa, mucho mejor que con otros hombres con los que habías salido.

Saliste de tu última entrevista, habían cerrado un gran negocio que le favorecería a tu lado, saliste tomaste un bus y llegaste al hotel.

Jorge estaba ahí, impecable como siempre, tenía un ramo de rosas rojas en su mano derecha, tu corazón brincó.

—Hola.—Te acercaste a él y le diste un beso en la mejilla.

—Hola ¿Cómo te fue hoy, señorita? — Miraste su linda sonrisa.

—Bastante bien, cerré un buen negocio creo que hice un buen trabajo después de todo.— Sonreiste y suspiraste aliviada.

—Pues me alegro bastante, un trabajo perfecto, no me sorprende.— Te sonrojaste.—Entonces... ¿Tu vuelo sale hoy? — Su tono decayó un poco.

—...Si, hoy, a las 10.— Bajaste la mirada.

—Bueno, tenemos 8 perfectas horas para pasar juntos ¿Cierto? ¿Que te parece (T/N)? ¿Que quieres hacer, señorita? ¡Cierto! Esto es para ti... mira como me tienes.— Te entrego el ramo.

—¡Muchas gracias! ¡Están hermosas! ¡Gracias Jorge! — Te acercaste y le dice un beso cerca de los labios.

—Un placer, linda. ¿Que quieres hacer entonces? — Te sonrió ampliamente y tomó tu mano.

—¡Sorprendeme! — Le diste un apretón.

Jorge te llevó a un hermoso lugar, acogedor dónde servían comida típica de Colombia, la Colombia misma se resumía en ese lote.

Arrastró la silla para que te sentaras, un caballero de pies a cabeza. Y pidieron sus platos.

—(T/N)... — Dijo colocando su mano sobre la mesa.

—¿Si, Jorge? — Hiciste lo mismo apenas tocando las puntas de sus dedos.

—Yo... ahh... Eres alguien genial (T/N), yo-yo nunca me había sentido así ¿Sabes? Sé que suena muy ridículo, lo comprendo, solo llevamos saliendo dos días, pero créeme en verdad (T/N) que han sido los mejores y los más especiales.— Tu corazón dió un vuelco y sus dedos subieron por los tuyos un poco más.

—No Jorge, no es ridículo... y-yo me he sentido igual estos últimos dos días, es maravilloso... eres maravilloso. En verdad siento mucho tener que irme esta noche.— Colocaste toda tu palma sobre la suya.

—Si, s-si tú quieres podemos hacer de esta noche una inolvidable.— Balbuceo frente a ti y ambos se sonrojaron.

—¿Después de comer?— Sonreiste apenada.

Después de comer, decidieron ir a su departamento, él quería mostrarte antes de tu partida, estabas nerviosa de lo que podría pasar, de lo que estaba en mente.

Su departamento era exactamente como te lo imaginaste, colores serios, sala elegante, acogedor. No es que te la hayas pasado imaginando su departamento todo el tiempo... si lo hiciste.

Te dijo que te sentarás y lo hiciste, te ofreció vino y aceptaste, el corazón lo sentías alterado, se acercó con dos copas de vino, te entrego la tuya y se sentó a un lado tuyo, sus rodillas apenas tocándose.

—Me encanta tu departamento, es como lo imaginé.— No pensaste lo que dijiste, mientras mirabas los cuadros en las paredes y el estante de libros.

—¿Te lo imaginaste? — Sonrió e inclinó la cabeza curioso.

—¿Mmm? Y-yo... ¡Fue inevitable! — Te triste apenada.

—Eso es lindo, eres adorable (T/N)— Tomó tu mejilla y se acercó a ti lentamente hasta poner sus labios en los tuyos, respondiste el beso al contacto, ambos dejaron su copas en la mesita del centro sin despegar sus bocas, el beso se encendió poco a poco, la respiración se entrecortaba y las caricias iban de tu rostro a tus brazos, tú rodeaste su cuello y lo acercaste más a ti...

—Eres hermosa... (T/N)— Su susurro y su mejillas rojas te encendieron, sentiste un revoloteo en el estómago bajo.

Se levantó del sofá y te tendió una mano, accediste y el comenzó a besarte de nuevo, un beso embriagador un beso... ¡Delicioso!

Te guío hasta su habitación sus dejar de besarse y acariciarse, chocaron con la pared de juntó y se rieron entre besos, bajó sus manos hasta tus muslos y te cargó, instintivamente sujetaste su cintura con tus piernas... Beso tu cuello y un camino hacia tu clavícula.

Te dejó suavemente sobre su cama y bajó sus besos hacía el escote de tu blusa, sobre el canal de tus senos.

—Jorge...— Susurraste.






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¡Hello There!

Jajajajaja XD, alborotadas mijas, me dió algo de pesar escribirlo frente a mis padres XD

¿Tercera parte? 😝💖

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