Me encontraba en una fiesta de mi último año de la facultad de derecho en la universidad de Bogotá, se sentía maravilloso, me sentía orgullosa de mí misma, lo había logrado, me había graduado por fin y había conseguido un trabajo bien remonerado.
Había quedado de ver a Lucy y Nataly, mis mejores amigas dentro del salón de la fiesta, cosa que no había hecho, miré por todos lados y no estaba, me impaciente un poco pero trate de calmarme.
El salón había sido rentado, más facultades fueron invitadas, medicina, administración y alguna ingeniería que no recordaba.
Me acerque a la barra, era el punto más llamativo y posiblemente ahí, las chicas me verían rápidamente.
—Me da un ron, por favor.— Le dije al bartender, sería la primera vez que tomaría alcohol... no creo que se buena idea pero se lo prometí a las chicas.
Miré a mi al rededor, el lugar comenzaba a llenarse, había un joven sentado a unos metros de mí, a mi derecha. Me llamo la atención por la manera en la que balanceaba sus pies sobre el descanso del banco donde estaba sentado, miraba una copa que estaba enfrente de él detenidamente, sus palmas estaban sobre la barra a cada lado de la copa y alisaba una y otra vez una servilleta.
Su expresión era de sorpresa como si tuviera miedo de la copa y sonreí, nunca lo había visto, pero supe que era de medicina, tenía un estetoscopio colgado en el cuello, me reí para mí, los doctores deben ser tan ¿Pretenciosos?
El joven comenzó a hablar con el bartender, parecía una discusión, el chico se levantó y comenzó a alzar los brazos, posiblemente estaba borracho, el bullicio de extendió atrayendo miradas de otros chicos, el chico recibió un puñetazo y cayó al piso como costal, me exalte e instintivamente corrí cerca de él.
—¿Que le pasa chino? ¡Si no sabe tomar no venga a fiestas! — Grito el bartender.
El joven miró hacía arriba desde le suelo, tenía la nariz ensangrentada y llegaba hasta su boca.
—¿Está bien? — Me agaché a él y puse una mano el hombro, pero se tensó.
—N-no, n-no me toque, no me gusta que me toquen.— No me miraba y se tocaba la nariz.
—Tranquilo, tranquilo... vamos a la enfermería.— Lo solté del hombro y le ofrecí mi mano.
—N-no... —Se levantó y corrió hacía afuera del salón.
Lo miré sentarse en una banca del jardín y me acerque al bartender.
—¿Cuál fue el problema? — Miré seriamente al hombre que lo había golpeado.
—¡Él! ¡Maldito ebrio de porquería! ¡Me dijo que no cumplía con la higiene del reglamento establecido! — Gritó exasperado. ¿Quien haría un comentario como ese? Miré la copa y seguía llena... No creo que estuviese borracho, miré al suelo y ahí estaba su estetoscopio, lo cogí y salí hacia el jardín.
Se balanceaba sobre sus talones, haciendo una especie de mecido, se tocaba el cuello frenéticamente.
—¿Busca ésto? — Sostuve el estetoscopio cerca de su rostro, miraba a un lado.
Sin mirarme lo arrebató de mis manos.
—Un gracias no me molestaría.— Me di vuelta para irme, no tenía tiempo de lidiar con un imbécil médico.
—¿Porqué? — Soltó secamente, me giré de nuevo hacía él.
—¿Por qué, qué? — Mi voz era un poco más dura.
—¿Porqué me quiere ayudar? No me conoce ¿Por qué lo haría? — Seguía sin mirarme.
— ¿Qué? ¿Empatía? ¿Solidaridad? — Dije sarcásticamente.
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One Shot's los que guste y mande.
FanfictionSon historias cortas, variadas de cualquier categoría. Ninguna tiene continuación u orden en específico. A darnos vuelo.