Había despegado de la Tierra hace ocho horas. Los niveles de oxígeno estaban bien, los motores también y el curso trazado en el mapa me mostraba que faltaban por lo menos cinco horas más para llegar a mi destino.
— Capitán.— Volteé a hacía dónde el sonido de la voz provenía.
—Comandante.— Artie se dejó caer en el asiento de copiloto.
—Eso suena taaan formal.— Ambos reímos.
—Esta es una misión formal, Art.— Le guiñé un ojo.
—Aguafiestas ¿Por qué siempre eres así?— Bufó exasperado, dejando caer su cabeza hacia atrás.
—Así soy, tonto.— Reí.— Llegaremos en cinco horas más o menos.— Se talló los ojos.
—Y yo que creí que podría librarme del aburrido viaje, durmiendo.— Sacudió sus brazos.
—¿Por qué eres piloto? Si no vas a apreciar las estrellas a tu alrededor.— Señalé el espacio estrellado.
—Mujeres.— Lanzó su pícara sonrisa y puse los ojos en blanco.
—¡Oh Dios! Debí imaginario.— Contesté con falsa indignación.— Es una lástima que no asignarán a Natalia aquí ¿No es así?— Reí entre dientes.
—¡Oh, será mejor que te calles!— Amenazó y alcé los brazos en señal de rendición.— Sabemos perfectamente que me mentiste diciendo que estaría aquí, eres un mal amigo Jorge.— Reí de nuevo.
—Lo sé, lo sé, fué muy bajo de mi parte, pero de otra manera no hubieras venido y no me sentía bien estando solo.— Expliqué y Art cruzó los brazos, aún un poco molesto.
—Debes arreglar una cita para ambos.— Señaló con su índice.
—¿Tú y yo? ¡Por favor no eres mi tipo!— Me tomé el estómago por la risa y entonces él me lanzó una barra de alimento a la cara.
—¡Hablo enserio tonto! Quiero salir con Nat.— Exclamó.
—Bien, bien, solo bromeaba, amargado.— Sonreí.
—¿Que hay de ti y Isabella?— Lo miré seriamente.— ¿Que? ¿Podemos reírnos de mi, pero no de tí? ¡Ja!— Negó con la cabeza.
—Bueno, ya sabe algo que ocurrió y no pienso hablar de eso, otra vez.— Me moví en mi asiento observando el tablero de la nave, solo me hacía el tonto.
—¿No piensan volver? Hombre, llevaban como 100 años saliendo.— Exclamó.
—Ocho y no, no pienso volver ahí.— Dije sin mirarlo.
—Tieres razón, no sé cómo pude pensarlo tan solo, no sé cómo se atrevió, de echo.— Sentí su mano en mi hombro.
—Esta bien.— Suspiré.—Estaba en su derecho.— Dije sin emoción.
—No la defiendas, Jorge.— Entonces se fué.
Miré el espacio, era tan obscuro, tan frío, tenebroso quizás, pero a su vez era increíblemente hermoso.
Miré una vez más todos los filtros de la nave, escotillas cerradas, niveles de oxígeno, combustible y la ruta, así que decidí que tomaría un pequeño descanso sobre mi asiento de piloto.
Cerré los ojos, se oía el ronroneó tenue del motor bajo mis pies y con eso, me quedé dormido.
—Jorge... Jorge...— La voz se oía bastante lejana, quería abrir mis ojos pero estaba cansado.— ¡Jorge!— Abrí los ojos y Art estaba cerca de mi rostro palmeando mis mejillas.
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One Shot's los que guste y mande.
FanfictionSon historias cortas, variadas de cualquier categoría. Ninguna tiene continuación u orden en específico. A darnos vuelo.