Pamela era una joven fuerte para ser mujer como decían muchos, sabía defenderse y comportarse. Cuando llegó a estás casas inmediatamente se hizo amiga de los jóvenes Oskar y Angus, eran un par divertido.
Desde los primeros días en convivir Angus le decía lo preciosa que estaba u Oskar lo regañaba diciendo que no la molestará.
Crecieron y Oskar mantuvo esa facha de hermano mayor para ambos, siempre correcto y siempre cuidándolos, daba la cara por ellos y reprendía a Angus cuando era necesario. Angus seguía siendo ese niño malo, travieso e imprudente, se metía en problemas aquí y allá, y sobre todo, siempre decía estar enamorado de ella.
Cuando fueron aún más grandes, ambos hermanos eran todos unos hombres hechos y derechos, Oskar con esa pulcritud y Angus esa facha de chico malo, todas aclamaban a ambos en el colegio o en el pueblo, pero siempre terminaban por enfocarse en Angus porque Oskar las ignoraba con un libro en la mano o prefería pasar tiempo con ella en vez de otras chicas.
—¿Estás celosa Pam? — Se acercó Angus después de dejar de coquetear con una chica.
—Para nada Angus.— Puso los ojos en blanco.
Angus seguía parloteando cerca de ella, Pamela solo le daba por su lado o lo ignoraba, pero en algún punto dejo de oírlo, incluso dejo de escuchar los autos a su alrededor, los ruidos fuertes del pueblo, de la civilización.
Oskar estaba en la parada del tranvía, esperándolos... pero algo más hizo que su enfoque se colocará en él, la joven a su lado, rubia, más alta que Pamela, ojos azules y delgada cual varita, Oskar sonreía, pero no era como cuando Angus coqueteaba, simplemente sonreía por ser amable y en cuánto la vió se despidió de la chica estrechsndole la mano, caminó rápidamente hacía Pamela y le beso las mejillas.
—¿Lista para irnos Pam? — Sonrió y Pamela asintió.
Mientras iban sentados en el tranvía, Pamela se preguntó que era eso ¿Está celosa? Vaya... pero no de Angus y sus múltiples conquistas, si no de hombre que estaba a su otro lado... Oskar. Fue cuando se permitió sumergirse en estás nuevas sensaciones y sentimientos, fue cuando se dió cuenta que ella lo quería, no como hermano, no como amigo, la quería más allá, pero...
Oskar era sumamente amable ¿Era amable con todas? ¿Simplemente ella una chica más en su vida? A veces creía que era especial con ella, cuando la recogía del colegio y lo atento que era, pero también era un poco serio y no rebelaba mucho... Pamela estuvo confundida por mucho tiempo, tentada a decirle o preguntarle... Aunque sabía que él se lo guardaría todo por miedo a molestarla. Cuando se había decidido a enfrentar sus sentimientos, él anunciaba su partida a la universidad, si la quería tanto como ella creía y se confesaba, no se iría y simplemente no se lo permitiría.
Pasaron los años y ese amor estaba dormido, ni sabía si sentía algo por él o simplemente ese amor joven se había desaparecido, entonces Angus entro aún más en su vida... se maldijo por eso. Él era increíblemente coqueto, era guapo, decía las cosas tan seriamente que todo se lo podías créer y abiertamente le decía a Pamela que la amaba, lo hizo una y otra vez hasta que ella acepto hablar con sus padres... Angus tenía una capacidad de manipular todo y ella lo sabía, sin embargo se cegó por ese supuesto amor que gritaba a los cuatro vientos y que Oskar nunca hizo.
Cuando Oskar apareció después de unos años... Todo la golpeó en el pecho, todo salió a la superficie en cuanto vio su perfecto rostro enmarcado por eso barba que lo hacía ver solamente más culto e interesante, se sintió mal... pero aún más cuando bajo la influencia de Angus y su propia inseguridad se entregó a él... no sabía cómo vería a Oskar al rostro, se sentía sucia, se sentía deshonrada y vulnerable... posiblemente él jamás la volvería a ver igual...
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One Shot's los que guste y mande.
FanfictionSon historias cortas, variadas de cualquier categoría. Ninguna tiene continuación u orden en específico. A darnos vuelo.