One Shot's los que guste y mande.

76 Fragmentos.

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• El vino en el vestido.

Ana caminaba con fuerza y rapidez, sobre el mármol del salón se oían sus tacones enojados, detrás de ella un Jorge corriendo apresuradamente tratando de alcanzarla.

-Ana... por favor detente.- Jorge la sujeto del brazo, ella bufó y lo atravesó con la mirada.

-¿Por qué? ¡Mira mi vestido, está arruinado Jorge!- Señaló la tela de seda azul que se abrazaba a su estómago.

Jorge había tirado una copa de vino encima mientras ella hablaba con alguien más.

-¡Te dije que esto era importante! - Jorge bajó la mirada.- Ahora dime ¿Por qué lo hiciste?- Exigió y cruzó los brazos en su pecho.

-¡Estoy enamorado de ti! ¿Bien? ¿Eso es lo que querías que dijera?- Ambos se sonrojaron y guardando silencio.- No debí hacerlo, espero me disculpes... es solo que ellos estaban tan cerca tuyo... y te miraban de una forma que nadie debería ver a una mujer.-Apretó sus puños.

Ella seguía en silencio y Jorge comenzó a sudar, había arruinado todo.

-Disculpame... yo-yo... olvida lo que dije.- Se dió vuelta y Ana lo detuvo.

-¿Por qué nunca me dijiste?- Ella tenía su muñeca en su mano.

-Rechazo...- Bajó los ojos.

-He estado esperando que me invites a salir Jorge.- Sonrió y él la miró atónito.

-¿En serio?- Ana se acercó a él, se levantó de puntitas y beso la comisura de sus labios, Jorge se tocó el rostro y ambos sonrieron.

-Jorge...- Cruzó los brazos.

-¿Si?- Aún tenía su mano en el rostro, ella puso los ojos en blanco.- ¡Oh,si! ¿Quieres salir conmigo?- Se sonrojó y Ana rió.

-Si, mañana a las 8.- Besó su mejilla y entro al sanitario.

• Biblioteca.

Ana estaba buscando un libro de historia conteporanea, tenía otros muchos libros sobre su escritorio, su mirada vagaba por los estantes hasta que lo observó.

Perfecto, pensó.

El libro estaba tres niveles más arriba para ella, lo miró y bufó con resignación ¿Debía colgarse de estos estantes? Tal vez.

-¿Necesitas ayuda?- El chico apuesto.

Ana trató de controlar su garganta antes de hablar. Había visto a este joven nuevo en la biblioteca, desde hace una semana, no lo acosaba solo miraba detenidamente mientras leía y como se empujaba los lentes cuando resbalaban por su nariz, su libro favorito es la vuelta al mundo en 80 días, pero NO lo esta acosando.

-Si- yo ¿Podrías bajar ese libro de ahí? Yo soy pequeña.- El sonrió y Ana se regaño mentalmente por su poca elocuencia.

-Por supuesto.- Se acomodó y estiró su cuerpo, la camisa se subió y dejo ver su abdomen bastante bien marcado para alguien de biblioteca.

Ana sintió el calor hasta las orejas y desvío la mirada.

-Aquí tienes.- Le entregó el libro.

-Muchas gracias... yo-yo- Cerró los ojos, ¿Acaso había olvidado hablar?- Gracias.- Finalizó avergonzada.

-Cuando quieras, pequeña.- Le guiñó el ojo y se retiró.

Si no fuera porque debía guardar silencio en la biblioteca Ana hubiese gritado de haber hecho contacto con el joven apuesto.